Entrevista a Willigis Jager

Un místico actual e integrador

 

Buenas tardes Sr. Jager, para empezar esta entrevista, nos gustaría que aclarase el significado de una frase que nos ha llamado poderosamente la atención en uno de sus libros: “La realidad que tomamos por real, no es la realidad real”.

La realidad a la que nos referimos tiene una estructura terrenal, supone un gran paso dentro de la evolución, pero a la vez es una limitación. Es difícil tratar de comunicar estas dos formas que requieren entender que lo que somos es a la vez una limitación. El ser profundo es un ejemplo, ya que si se compara nuestra estructura del yo y su capacidad de percepción es como mirar al cielo a través de una pequeña pajita… solo ves un puntito; porque el yo, a la vez, es un medio y por otro lado un obstáculo para percibir mas la realidad y este yo es el que nos hundió en la crisis en la que actualmente parece que estamos También la crisis, la crisis económica que sufrimos ahora es fruto de comportamiento egocéntrico de unos cuantos grupos.

Podríamos ampliar lo que estoy diciendo, de que todos los problemas que tenemos de tipo económico o bélicos o humanos nacen de esa postura egocéntrica. Tampoco las religiones son tan limpias como para salvarse de esta dinámica.

La tarea política de las religiones hubiera consistido en sacar, llevar, guiar a las personas hacia una percepción más amplia de sí mismos y de la realidad .

Por eso parece que el problema que tenemos nosotros, somos nosotros mismos es decir el problema de nuestra estructura egocéntrica.

En el momento en que podemos decir yo y tú, Caín mató a Abel y este mito sigue viviendo y sigue desarrollándose de manera mitológica en nosotros, por ejemplo cuando yo estuve estudiando historia estuve aprendiendo solo batallas y solo fechas de batallas. Parece que somos una especie que se matan unos a los otros. Hasta seis millones de personas se mataron mutuamente en el siglo pasado. Ninguna especie animal hubiera hecho algo parecido; entonces se trata de salir de este egocentrismo para nosotros, este comportamiento nos llevo a este caos en el que nos encontramos.

¿Cual es la causa de todas las crisis que tenemos?

Siempre será el egoísmo de unos pocos.

¿Cual es el problema político que tenemos?

Es el comportamiento egocéntrico de personas o de grupos o de ciertos países.

Por eso todos los caminos espirituales que conocemos, sea desde el zen y el budismo, desde algunas escuelas del hinduismo o el camino de los sufís en el Islam, o la mística judía o cristiana son caminos de ejercicios prácticos para sacarnos de la estructura del yo y guiarnos hacia una experiencia personal y todas las confesiones conocen este camino espiritual, pero entonces no nos han enseñado de manera suficiente porque el problema sigue ahí.

Podemos decir que existen tres niveles: Tenemos el nivel básico como son las iglesias, o las sociedades; y existe otro nivel, un segundo nivel, el nivel mas intelectual o mental, ahí están la filosofía y la metafísica, pero existe también un tercer nivel que es el sentido místico y en este nivel se trata de experimentar lo que en otros niveles se cree o se dice. Habitualmente las personas no entramos en el nivel de la experiencia directa, probablemente no tenemos ninguna salida para seguir por este camino.

Hace catorce mil millones de años que existe este universo sin que aparezca la especie humana… ¡nadie nos echó de menos!.

Hablaban en el periódico, en el diario de hoy, que se descubrió una niebla en el universo desde la que aparecen constantemente galaxias, nosotros somos parte de un tremendo proceso revolucionario, todo se desarrolla y nosotros seguimos atados, esta es la causa de la tragedia en la que estamos.

En su último libro me llamó mucho la atención una cita que hace de Christian Morgenstern: “Quién pregunta, está juzgando”, me gustaría saber si opina que esto es así y como podría explicarlo.

En el zen por ejemplo no existen preguntas. El zen no es una manera de mantener la mente y la experiencia del zen es la experiencia no mental, es trans-mental.

Cuando un alumno pregunta a un maestro del zen sobre la esencia del zen, nunca recibirá una respuesta racional y si el maestro pregunta al discípulo, nunca espera una respuesta racional, siempre espera una manifestación, una representación de la realidad.

¿Como es la naturaleza de la experiencia mística? Que es eso de la mística

Primero entramos en un espacio no mental, trans-mental y en este espacio, nos experimentamos de manera nueva y distinta; repito que nuestro yo es, por un lado, positivo, pero por otro lado es una limitación que impide este paso.

Hoy comenzamos a saber que hay multi-universos, es decir no solo un universo sino otros universos paralelos, existe una dinámica tremenda dentro del desarrollo universal. Todo esto se extiende en miles de millones de años luz; y dentro de todo esto aparece la pregunta humana: ¿qué sentido tienen mis años, mis pocos años, en este tremendo universo? ¿De donde vengo, quien soy, por qué estoy aquí, adonde voy? Estas son las preguntas mágicas. Y el ver de la experiencia mística nos ofrece una mejor respuesta comparando con la de las religiones clásicas. Por eso intentamos acompañar a las personas hacia este tipo de experiencias y el zen y la mística cristiana son caminos que intentan guiarnos hacia esta respuestaPor eso Eckart, el teólogo alemán del siglo pasado dijo: el cristiano del siglo XXI será místico o no existirá.

Para un cristiano “de a pie”, que se debate entre la fidelidad a su fe, sus dudas, y otros mensajes con los que sintoniza y le aportan algo ¿que consejo le daría Vd.?

Que permanezca dentro de su reconocimiento religioso, hasta que o mientras se siente sostenido por su religión, es bueno que siga. Pero según la estadística solo un 10% de las personas religiosas en Alemania siguen la fé y muchos de ellos acuden a nuestro centro a hacer un curso de zen. La mayoría de las personas que acuden a nuestra casa pueden llegar a abandonar algunas creencias o prácticas pero sigue buscando una respuesta.

¿Es incompatible, estar en un sitio o en otro?

Si , en el zen el camino espiritual cambia la manera de entender la fé, yo reconozco que la persona de Jesucristo es bastante distinto a lo que ve el Papa, para mí Jesús era un mensajero del reino de Dios, es decir una persona que anunciaba o estaba manifestando esta realidad. Jesús vivía en este nuevo espacio, en este nuevo nivel y desde allí estaba hablando

Tener conciencia de que soy algo único, individual, no repetible de esta entidad llamada divinidad, esta es mi importancia en el sentido de que nada puede ser sin mi, y a su vez yo no podría existir, es decir, si esta forma, este yo no existiese tampoco existiría todo el resto porque yo de todo esto no podría sacar nada

La importancia de mi ser consiste en este reconocimiento.

Yo soy la manifestación directa, momento por momento delo que llamamos Dios o el origen del universo

¿Si la ola es el mar, si no hay ola, no hay mar?

No exactamente, yo no puedo separar la ola del mar, la ola debe comprender que es el mar, la ola es un venir y es un desaparecer pero es como es el océano, el océano seguirá, y en el océano seguirán apareciendo otra vez en las estructuras llamadas personales, esto no lo sé, eso lo digo en la medida en la que lo experimento, es decir nosotros entramos desde esta conciencia en una nueva manera de ser, una manera de ser que ya no es personal , esto para mí es el mensaje de la mística.

Jesús no salió con su cuerpo de su tumba, el mensaje o el fondo de este mensaje consiste en que la vida seguirá, pero no de una manera persona

Al escucharle me recuerda algo a lo que dice Ken Wilber, creo que él tiene esa visión también.

Es parecida pero creo que realmente la suya es más complicada.

Parece que el místico de alguna manera es alguien que hace el camino en solitario, como si la mística estuviese reñida con las relaciones de pareja…

Yo puedo hacer el camino místico dentro de una comunidad, dentro de una relación de pareja, sin ningún problema, para mí la relación de pareja es una tremenda posibilidad u oportunidad, la relación de pareja para mí es un proceso de maduración, es un proceso de ser más hombre; estoy creciendo y aprendiendo en una comunidad, estoy intentando dar un lugar a mí individualidad. Acompaño a muchas parejas que hacen este camino juntas.

Se dice que Dios es también el mal, si es así ¿como se puede entender todo eso? No puedo encajar esa pregunta no puedo entender que Dios pueda estar en las guerras, en las matanzas de niños…

La próxima vez en la conferencia haremos una entrevista dedicada a lo malo, a la maldad. Es una de las más difíciles preguntas dentro de la humanidad.

Dios tiene un lado oscuro que nosotros los hombres no comprendemos, estamos en otro nivel de conciencia y sentimos que lo que llamamos maldad, tiene su lugar. Muchas veces lo que nosotros llamamos lo malo es falta de entendimiento mucho mas profundo.

Hay veces que las personas cogen un arma o colocan unas bombas alrededor de su cuerpo y se lanzan para estrellarse contra otros; es una estupidez, incluso creen que hacen algo bueno, que hacen lo que Dios quiere.

La maldad o mejor dicho lo que nosotros llamamos maldad es sobretodo falta de conocimiento, pero esto supone que para mí no existe un Dios mas allá que está viendo, contemplando como un tsunami detrás de otro esta matando a miles personas, ni un meteorito que, de pronto pueda destruir muchas vidas. Debemos escindirnos de aquel sentimiento de un Dios personal.

En el fondo, al que llamamos Dios, no tiene nada que ver con el Dios personal, es como si tú conocieras de manera personal el océano, como el océano sería una personalidad respecto de la ola, pero existe solo este fondo, este único fondo, del que nace lo que llamamos vida y esto en el fondo no tiene nada que ver con nuestra dimensión del bien y del mal.

La pregunta sobre el mal es la mas difícil para ser respondida por nosotros humanos

Para mí no existe una respuesta satisfactoria mental

¿Que principios básicos establecería en la educación para formar en valores auténticamente humanos?

Reconocemos que en los colegios no solo debería educarse de manera racional, los niños que tienen mas capacidad de percibir este fondo que las personal mayores y a la perciben al tener un yo menos estructurado.

Tenemos en Alemania las primeras escuelas que disponen de espacios de silencio

Ya hemos oído de estos espacios de silencio y todo eso que nos ha gustado, a ver si se pone en práctica en España.

Sería muy bueno, por último me gustaría decir que debemos decir a la gente, en este sentido, quela muerte es un nuevo comienzo.

Uno de los mitos mas trágicos de la religión es la creación de un Dios juez que castiga, y hace este tipo de cosas que nos amargan la vida, por eso nuestra acción también pretende la transformación de esta visión.

Muchas gracias Sr. Jager por esta entrevista que ha concedido al equipo de desarrollo humano.

 

Enero 2009




Entrevista a la abuela Margarita

La abuela Margarita, curandera, guardiana de la sabiduría maya

 

«Cuando necesito algo, me lo pido a mí misma»

 

Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la madre tierra y el padre sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.Se crió con su bisabuela, que era curandera y milagrera. Practica y conoce los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna, y la búsqueda de visión. Pertenece al consejo de ancianos indígenas y se dedica a sembrar salud y conocimiento a cambio de la alegría que le produce hacerlo, porque para sustentarse sigue cultivando la tierra. Cuando viaja en avión y las azafatas le dan un nuevo vaso de plástico, ella se aferra al primero: «No joven, que esto va a parar a la madre tierra». Rezuma sabiduría y poder, es algo que se percibe con nitidez. Sus rituales, como gritarle a la tierra el nombre del recién nacido para que reconozca y proteja su fruto, son explosiones de energía que hace bien al que lo presencia; y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita.

-¿Dónde vamos tras esta vida?

-¡Huy hija mía, al disfrute! La muerte no existe. Las muerte simplemente es dejar el cuerpo físico, si quieres.

-¿Cómo que si quieres…?

-Te lo puedes llevar. Mi bisabuela era chichimeca, me crié con ella hasta los 14 años, era una mujer prodigiosa, una curandera, mágica, milagrosa. Aprendí mucho de ella.

-Ya se la ve a usted sabia, abuela.

-El poder del cosmos, de la tierra y del gran espíritu está ahí para todos, basta tomarlo. Los curanderos valoramos y queremos mucho los cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra), los llamamos abuelos. La cuestión es que estaba una vez en España cuidando de un fuego, y nos pusimos a charlar.

-¿Con quién?

-Con el fuego. «Yo estoy en ti», me dijo. «Ya lo sé», respondí. «Cuando decidas morir retornarás al espíritu, ¿por qué no te llevas el cuerpo?», dijo. «¿Cómo lo hago?», pregunté.

-Interesante conversación.

-«Todo tu cuerpo está lleno de fuego y también de espíritu -me dijo-, ocupamos el cien por cien dentro de ti. El aire son tus maneras de pensar y ascienden si eres ligero. De agua tenemos más del 80%, que son los sentimientos y se evaporan. Y tierra somos menos del 20%, ¿qué te cuesta cargar con eso?».

-¿Y para qué quieres el cuerpo?

-Pues para disfrutar, porque mantienes los cinco sentidos y ya no sufres apegos. Ahora mismo están aquí con nosotras los espíritus de mi marido y de mi hija.

-Hola.

-El muertito más reciente de mi familia es mi suegro, que se fue con más de 90 años. Tres meses antes de morir decidió el día. «Si se me olvida -nos dijo-, me lo recuerdan». Llegó el día y se lo recordamos. Se bañó, se puso ropa nueva y nos dijo: «Ahora me voy a descansar». Se tumbó en la cama y murió.

Eso mismo le puedo contar de mi bisabuela, de mis padres, de mis tías..

-Y usted, abuela, ¿cómo quiere morir?

-Como mi maestro Martínez Paredes, un maya poderoso. Se fue a la montaña: «Al anochecer vengan a por mi cuerpo». Se le oyó cantar todo el día y cuando fueron a buscarle la tierra estaba llena de pisaditas. Así quiero yo morirme, danzando y cantando. ¿Sabe lo que hizo mi papá?

-¿Qué hizo?

-Una semana antes de morir se fue a recoger sus pasos. Recorrió los lugares que amaba y a la gente que amaba y se dio el lujo de despedirse. La muerte no es muerte, es el miedo que tenemos al cambio. Mi hija me está diciendo: «Habla de mí», así que le voy a hablar de ella.

-Su hija, ¿también decidió morir?

-Sí. Hay mucha juventud que no puede realizarse, y nadie quiere vivir sin sentido.

-¿Qué merece la pena?

-Cuando miras a los ojos y dejas entrar al otro en ti y tú entras en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío. Debemos entender que somos seres sagrados, que la tierra es nuestra madre y el sol nuestro padre. Hasta hace bien poquito los huicholes no aceptaban escrituras de propiedad de la tierra. «¿Cómo voy a ser propietario de la madre tierra?», decían.

-Aquí la tierra se explota, no se venera.

-¡La felicidad es tan sencilla!, consiste en respetar lo que somos, y somos tierra, cosmos y gran espíritu. Y cuando hablamos de la madre tierra, también hablamos de la mujer que debe ocupar su lugar de educadora.

-¿Cuál es la misión de la mujer?

-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de senti-do. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible. Yo quiero decirle algo a todo el mundo…

-…

-Que pueden usar el poder del gran espíritu en el momento que quieran Cuando entiendes quién eres, tus pensamientos se hacen realidad. Yo, cuando necesito algo, me lo pido a mí misma. Y funciona.

-Hay muchos creyentes que ruegan a Dios, y Dios no les concede.

-Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.

-Mientras no te empaches de ti mismo.

-Debemos sutilizar nuestra sombra, ser más ligeros, afinar las capacidades, entender. Entonces es fácil curar, tener telepatía y comunicarse con los otros, las plantas, los animales. Si decides vivir todas tus capacidades para hacer el bien, la vida es deleite.

-¿Desde cuándo lo sabe?

-Momentos antes de morir mi hija me dijo: «Mamá, carga tu sagrada pipa, tienes que compartir tu sabiduría y vas a viajar mucho. No temas, yo te acompañaré». Yo vi con mucho asombro como ella se incorporaba al cosmos. Experimenté que la muerte no existe. El horizonte se amplió y las percepciones perdieron los límites, por eso ahora puedo verla y escucharla,

¿lo cree posible?

-Sí.

-Mis antepasados nos dejaron a los abuelos la custodia del conocimiento: «Llegará el día en que se volverá a compartir en círculos abiertos». Creo que ese tiempo ha llegado.

IMA SANCHÍS – 28/04/2005. La Vanguardia, sección La Contra

 




Entrevista a Eckart Tolle. Vivir el Ahora

Vivir el Ahora

 

¿Ya forma usted parte de la familia de habitantes del Ahora? ¿No? ¿Y a qué está esperando? Tiene usted Ahora una magnífica oportunidad de reconectar con un mensaje que sin duda le resulta conocido pero en cuya práctica, por uno u otro motivo, tal vez no se decidió a ahondar: la tan ancestral recomendación de vivir en el aquí y ahora. La obra de Eckhart Tolle desgrana con tanta sabiduría y precisión los distintos factores que se hallan implícitos en el Ahora que resulta poco menos que imposible declinar su invitación y negarse a emprender el viaje. La entrevista que sigue a continuación no podrá contener más que atisbos que esperamos, amigo lector, amiga lectora, te sirvan para preparar tu incursión particular a un estado de conciencia que se adivina, por su sencillez y practicidad, como uno de los ejes fundamentales alrededor de los cuales deberá arremolinarse, en un Ahora ya no lejano, una nutrida Humanidad responsable de sus actos. Ahí nos encontramos.

 

EL AHORA

 

–Para ponernos en contexto: sintetícenos por favor en una frase en qué consiste ‘vivir en el Ahora’.

–En ser libre de toda resistencia interna –en forma de juicio mental o negatividad emocional– a lo que estés experimentando o sintiendo en este momento.

 

–¿Por qué se ahorra el ‘vivir en el Aquí’?

–El Ahora ya implica el Aquí.

 

–Al Ahora tiene poder… ¿para quién para conseguir qué?

–El poder del Ahora es el poder de la inteligencia primordial, no condicionada, creativa. De entrada puede parecer que la puedas usar para tus propósitos personales, pero rápidamente te das cuenta de que, de alguna manera, te usa a ti. Cuando te sintonizas al Ahora, te alineas no sólo con la inteligencia creativa, sino también con el impulso evolutivo del Universo. Es la Vida misma antes de su nacimiento como forma. Tienes que ver claramente que no tienes vida, sino que eres Vida (en la manifestación temporal como persona). Tú y la vida sois uno.

 

–¿Es posible para una persona sin anhelos espirituales utilizar el Ahora como técnica para ayudarse a tener éxito en alguna actividad, o como fórmula de rescate en momentos malos?

–Querer liberarse del sufrimiento y la infelicidad es una excelente motivación para la práctica del vivir en el momento

presente. No necesitas buscar la dimensión espiritual. Si estás presente, la dimensión espiritual se abre por sí misma. Pero el Ahora no es una técnica que el ego puede usar para conseguir sus propósitos (que en todo caso son siempre disfuncionales), porque el Ahora es el espacio interior en que el ego, el falso yo, se disuelve.

 

–¿Dónde tengo puesta mi atención cuando vivo en el Ahora?

–Estás presente dentro y fuera. Tu atención está centrada en lo que está ocurriendo o lo que estás experimentando en este momento: percepciones de los sentidos –una nube moviéndose por el cielo, un perro ladrando, la sensación de vitalidad de tu cuerpo, tu respiración, y tal vez una emoción o un pensamiento pasando por tu mente–. Eres consciente de lo que surge, pero lo más importante –y esto puede sonar un poco extraño– es que también eres consciente de que estás consciente. Esta consciencia es un espacio interior, y este espacio interior es lo que el Ahora es en esencia. Así que el Ahora no es ‘lo que ocurre’, sino el espacio en que ocurre. Nunca te abandona. Siempre es Ahora.

 

–¿Cómo me siento cuando vivo en el Ahora? ¿Puedo ser igual de desgraciado… pero para colmo de males consciente de mi desgracia?

–Un aspecto esencial de vivir en el Ahora es la alineación interior con lo que es, lo que significa aceptación de lo que surja en este momento. Otra palabra para esto es ‘no-resistencia’. Toda infelicidad, toda tristeza, deriva de una historia (pensamientos) que proyectas en el momento presente y a través de la cual lo interpretas. Cuando miras al hecho del momento presente, no hay infelicidad, y cuando no hay infelicidad ni negatividad cualquier acción que tomes será potenciada por

la Vida misma. Por ejemplo, “estoy arruinado” es una historia. “Me quedan cincuenta céntimos en el bolsillo” es un hecho. Vivir en el Ahora implica no imponer historias en lo que ES. ME ILUMINO AHORA

 

–Usted cuenta en la introducción de El poder del Ahora que en determinado momento de su vida se vio invadido por un gran sinsentido existencial. Un pensamiento especial detuvo su actividad mental y entonces se dejó caer en su propio abismo interior. De ahí resurgió iluminado. ¿Nació Vd. en ese momento al Ahora, o ya lo había estado practicando?

–Nunca lo había practicado. Fue completamente espontáneo.

 

–Por más que nos aproximemos al Ahora con la práctica, ¿constituye el Ahora perfecto un regalo que nos es entregado conjuntamente con la Iluminación? Por otra parte, ¿es posible que alguien viva en un perfecto Ahora y que sin embargo la Iluminación se niegue a visitarle?

–Cuando vives en el Ahora perfecto, como tú lo llamas, o eres tonto o estás iluminado. El tonto o inocentón no juzga lo que es porque no tiene la capacidad mental para hacerlo. Vive por debajo del pensamiento. El humano iluminado no juzga lo que es porque se ha elevado por encima del pensamiento compulsivo. Uno vive por debajo del pensamiento y el otro por encima.

Lo que el tonto y el humano iluminado tienen en común, entonces, es que ambos están más profundamente conectados con la Vida –con Ser– que el hombre o la mujer normales. Por eso el tonto o inocentón es una importante figura mitológica y a menudo se le encargan tareas que los humanos ordinarios, más inteligentes, no pueden llevar a cabo (es el caso por ejemplo del personaje del hobbit en El Señor de los Anillos). Nuestra tarea, naturalmente, es elevarnos por encima del pensamiento; no convertirnos en tontos y caer por debajo de él.

 

–La Iluminación no sólo contiene ‘Ahora’. También contiene amor, compasión, vocación de servicio, inteligencia clara, felicidad, etc. ¿Cuál es la relación del Ahora con todo ello?

–Todas esas cualidades no pueden ser creadas por el pensamiento. Cuando estás presente, estás alerta y quieto, lo que significa que has accedido a la dimensión del espacio interior, todas esas cualidades emergen de ese espacio –el espacio del Ahora–. En esencia, tú eres ese espacio y todas esas cualidades surgen de tu más íntima esencia.

 

–Tras su iluminación, habiendo encontrado la felicidad, ¿su motivación en relación al aprendizaje fue aprender qué?

–No entendía qué había pasado. Sabía que había una profunda paz interior donde antes había miedo, ansiedad, depresión y abatimiento. Así que quería entender lo que me había ocurrido. Leí libros, hablé con maestros espirituales y al cabo de un tiempo entendí que toda enseñanza espiritual señala la dirección hacia esta transformación interior.

 

AL FILO DE LA NAVAJA

 

–Usted ve la recomendación del Ahora tras muchas de las enseñanzas, en general en clave, de los grandes maestros. ¿Por qué hubo que enmascarar hasta épocas recientes tras parábolas y símbolos un mensaje tan simple en su esencia?

–La mejor manera de enseñar a niños es a través de historias. A pesar de que el mensaje esencial es simple, la consciencia colectiva de la mayoría de la gente era tan inmadura que casi nadie lo habría entendido si se hubiera expresado de una forma no diluida. A un niño no le dirías “vive en el Ahora”, pero podrías decirle “mira esta flor, huélela, tócala; ¿verdad que es bonita?”

 

–¿De qué manera era necesario rescatar y adaptar al hombre moderno este mensaje ancestral?

–La humanidad está creciendo, la consciencia colectiva está evolucionando y es hora de dejar las historias de la infancia atrás. La Verdad se está ahora desmitificando.

 

–¿Cuál diría que es el error fundamental en que incurren muchas de las personas que hacen su incursión en el Ahora, que

puede motivar que no tengan mucho éxito al respecto o incluso que abandonen?

¿Qué puede recomendar?

–Mucha gente abandona su práctica de vivir en el Ahora porque su mente les dice “es demasiado difícil. No puedo hacerlo. Es inútil”, y creen lo que su mente les está diciendo. ¡No te creas todo pensamiento que entre en tu cabeza! Para la mayoría

de la gente, aprender a vivir en el Ahora es un proceso gradual. Una y otra vez se pierden en el pasado y el futuro (es decir, en sus pensamientos), y una y otra vez traen su atención de vuelta al Ahora.

 

–Monjes permanecen durante décadas en un ashram o monasterio… y no se iluminan. ¿Cree que existe un error fundamental en el que deben incurrir la mayoría de ellos?

–Muchos buscadores espirituales serios miran al futuro para encontrar salvación o iluminación. Es un patrón mental muy profundamente asentado, el mismo patrón que motiva a la gente ordinaria a buscar dinero, posesiones, relaciones, éxito, reconocimiento, etc., para sentirse realizados. Tratan el precioso Ahora como si fuese un medio para un fin, sin darse cuenta de que es el portal hacia la dimensión del Espíritu.

 

–Tras su primera Iluminación, Vd. experimentó desde picos de mayor éxtasis hasta estados mucho menos exuberantes. ¿Con qué pone en relación estas oscilaciones?

–Principalmente no hay conexión con circunstancias externas. Sin embargo, ocasionalmente, he experimentado una conexión casi paradójica: ante un desastre, o cuando estoy con una persona que está sufriendo intensamente, la paz y alegría se hacen más profundas. Entonces generalmente ocurre algo y hay una mejora en la condición externa, o la otra persona experimenta curación de una forma u otra.

 

–Usted soltó un lastre de desidia y se iluminó. ¿Sería igual de sencillo soltar un lastre de orgullo, intelectualismo o autocompasión?

–Deja de identificarte con tus pensamientos. Los pensamientos sobre quién eres rápidamente conducirán al orgullo o su equivalente, la vergüenza. Los pensamientos que intentan diseccionarlo todo en pedazos más y más pequeños se convierten en la carga del intelectualismo. Los pensamientos de “pobre de mí y mi triste historia” producen autocompasión. ¿Es fácil abandonar

la identificación con tus pensamientos? Sí. ¿Va a admitirlo la mente? No.

 

 

MAESTROS

 

–Cada vez existen más maestros que se realizan fuera del sacerdocio, del ashram, del grupo espiritual o del monasterio. Permítame llamarles ‘maestros laicos’. ¿Constituyen una ráfaga de aire fresco destinada a sentar unas bases nuevas para la relación del hombre con el espíritu?

–La evolución espiritual está ocurriendo en gran medida fuera de las estructuras de la religión tradicional, institucionalizada. Esto es un desarrollo absolutamente nuevo y es, efectivamente, una ráfaga de aire fresco.

 

–Algún punto crucial que haya aprendido, en los últimos años, de sus personas cercanas o de sus lectores.

–He aprendido que la buena disposición interior para la iluminación está mucho más extendida de lo que creía. No me había dado cuenta de lo poderoso que es el anhelo colectivo por abrirse paso entre las superficialidades de nuestra civilización, el anhelo de una dimensión de profundidad.

 

ACCIÓN EN EL MUNDO

 

–Muy pronto Vd. impartirá un taller en Barcelona, en el contexto de una gira por Europa. ¿Por qué se decidió a viajar en vez de esperar que los libros surtieran efecto por sí mismos?

–Los libros ya están teniendo un efecto tremendo en la transformación de la consciencia. A través de las charlas, que también se graban, se añade una corriente adicional de energía, lo que acelera el proceso del despertar.

 

–Usted anima a la gente a difundir el mensaje de vivir en el Ahora. ¿No hace falta estar iluminado para ello? ¿Cabe la posibilidad de distorsionar el mensaje?

–El mensaje no viene de la gente. Viene a través de la gente. Puede haber distorsiones a veces si el ego interfiere, pero es un riesgo que estoy dispuesto a aceptar dada la urgencia de la transformación.

 

–¿Vivir en el Ahora aumenta la calidad del propósito de las acciones humanas?

–Cuando el ego está al control, el miedo y el deseo son las fuerzas motivadoras tras toda acción humana. El ego trata de protegerse y realzarse a sí mismo. Vivir en el Ahora –estar presente– te libera del ego, y así toda acción que surge de este estado de consciencia es de una alta calidad. Está en alineación con el propósito universal y éste le concede fuerza.

 

–¿Es el Ahora un enemigo de ciertas estructuras sociales y del poder socialmente establecido?

–Vivir en el momento presente provoca una transformación de la consciencia humana, y la transformación de la consciencia humana se reflejará externamente en la transformación de todas las estructuras sociales, económicas y políticas. En ese sentido se puede decir que el Ahora es ciertamente un enemigo para las estructuras existentes, las cuales están, en mayor o menor grado, contaminadas de locura.

 

–¿Cree que se potencia el adormecimiento premeditado de la población con el fin de que no halle el Ahora y su terrible poder?

–Las estructuras de la mente colectiva siempre intentan perpetuarse a sí mismas, por lo que vivimos en una cultura que nos anima a vivir inconscientemente a través de los medios de comunicación, el entretenimiento y el sistema educativo.

 

–¿Ve factible que el Ahora se pueda enseñar como la herramienta más sencilla de transformación personal y social en ámbitos como las escuelas?

–Ya ha empezado a ocurrir. Me han escrito profesores para decirme que ya están usando la enseñanza en sus clases, aunque de momento extraoficialmente. Las cosas más importantes aún no se enseñan en la escuela, pero esto puede cambiar pronto.

 

–¿Existe alguna posibilidad de que los ricos y poderosos, los que ostentan el poder, se dejen seducir por el Ahora y lo practiquen?

–Sí, efectivamente. Conozco a un número de personas que tienen fama y riqueza (todas las cosas que nuestra cultura dice que te harán feliz) y que se han dado cuenta de que esas cosas no satisfacen durante mucho tiempo, por lo que adoptan y practican esta enseñanza. La mayoría de políticos y magnates de negocios, sin embargo, están aún en las garras del ego, aunque ya hay alguna que otra excepción.

 

–¿Esperanzado con relación a la posibilidad de que vengan para la humanidad ‘Ahoras’ de redención y gloria?

–La humanidad está a punto de o bien destruirse a sí misma o bien experimentar un cambio radical de consciencia. Si la última posibilidad tiene lugar, como creo que ocurrirá, la locura que ha dominado la historia humana desde tiempos antiguos se acabará, y con ella el espantoso sufrimiento que ha sido parte de la condición humana. Después de probar el fruto del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal (identificarse con el pensamiento conceptual) durante miles de años, ahora estamos encontrando el Árbol de la Vida, usando terminología bíblica.

 

–¿Algún mensaje especial que desee transmitir a los lectores?

–Para mucha gente sus problemas se han convertido en una gran parte de su identidad. Cuando pienses que tienes problemas, mira profundamente en el Ahora y pregúntate: “¿hay un problema en este momento?” Si miras lo suficientemente profundo te darás cuenta de que nunca hay un problema en el momento presente; sólo situaciones de las que te ocupas o que aceptas. Todos los problemas residen en el pasado o el futuro, es decir, en la mente.

 

 

Entrevista por Francesc Prims.

Eckhart Tolle es autor del best-seller El poder del Ahora, al que han seguido otras obras.

Esta entrevista está protegida por copyright. En caso de querer reproducirla en otro medio ponerse en contacto con la Redacción de la revista ATHANOR.

 




Entrevista a Montse Cob sobre la maternidad

Entrevista con Montse Cob: “La mujer ha perdido instinto para la maternidad”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La mujer vive hoy, dice Montse, como una especie de “cautividad maternal”, una lucha entre su razón y su instinto que le impide en muchos casos disfrutar de su maternidad plenamente, víctima de miedos no expresados y de su incapacidad para dejarse llevar. Por eso una doula puede ayudarla tanto en el embarazo, en el parto y el postparto.

Montse Cob es licenciada en Ciencias Biológicas y profesora certificada de yoga por la escuela Integral de Yoga y por la escuela Om Yoga (vinyasa), ambas de New York. Ha estudiado en Estados Unidos, en la India y en Europa con diferentes maestros.

Montse destaca profesionalmente por su especialización en Yoga Prenatal. Es profesora certificada en Yoga Prenatal y Postparto por la Escuela Integral Yoga (New York). Constantemente sigue formándose en anatomía, fisiología y salud. Su búsqueda del aspecto femenino del yoga junto en conexión con la biología hace que desde 1999 acompañe a mujeres durante el embarazo, parto y postparto, realizando la labor conocida como doula (acompañante de la mujer). En 2006 crea Omma Prenatal con una visión integral del embarazo, parto y postparto.

Imparte sus clases, cursos y talleres de formación neonatal en City Yoga. Su labor ha sido muy difundida gracias al programa de televisión Bebé a bordo.

¿No asusta un poco a la gente oír que una doula va a asistir un parto?

Lo que hay es confusión con que somos como las matronas. Pero el vocablo doula, que proviene del griego, se ha castellanizado y se pronuncia “doula” (con todas sus letras) en vez de la pronunciación correcta, que sería “dula”. Y se empieza ya a asociar a lo que es: una figura que apoya la parte emocional de la mujer, que la empodera. Porque durante el embarazo, por muy racionales que seamos y por mucho que hayamos estudiado, se nos va la cabeza. Y es, en la gestación, la cabeza prioriza cuidar al bebé, y te afectan cosas que antes no te afectaban.

La doula aparece para proteger el estado emocional y para interpretar lo que la madre va sintiendo. Antes ese papel lo cubría la antigua red de madres, abuelas, tías. Ahora -quizás porque queremos hacer las cosas de modo diferente- buscamos refuerzo y apoyo en personas que no van a juzgar nuestra forma de entender el embarazo y el parto, aunque todavía no sabemos demasiado bien cuál es esa forma.

Solo sabemos que las anteriores no nos cuadran, que nos sentíamos manejadas…

Eso es, pero todavía no tenemos herramientas para saber cuál es el mejor camino. Y ahí aparece la doula. Aparece por petición de las mujeres y por ellas se mantiene. En mis clases de yoga para embarazadas combino las dos vertientes: la parte física, el cuerpo, y la parte emocional, porque según sientas las emociones así te vas a mover en la esterilla. Por ejemplo, a veces una mujer embarazada te dice que no le pasa nada pero que está llorando todo el día. ¿Cómo se normaliza el estado emocional? Pues hablándolo: ¿y qué pasa por llorar?

En el momento que lo sacas, ya no se queda en el cuerpo. Y cuando te juntas con otras mujeres y ves que a todas les pasa lo mismo, dices: anda, si no soy la única loca. Nada más empezar a expresarlo, te alivia. No se soluciona nada de momento, pero te alivia. Y no se crean problemas: tensiones, útero contraído, el parto que no progresa… Eso es porque hay mucho miedo que está dentro. Y se saca a través del movimiento, pero si la cabeza se libera también, el cuerpo responde súper agradecido; es increíble.

 

¿El cuerpo sigue a la cabeza?

Yo creo que va en las dos direcciones. Si el cuerpo se endurece, el pensamiento se endurece. Si libero la cabeza, el cuerpo se libera. Es como la arcilla; en cuanto la humedeces empiezas a modelarla de otra forma. Y es que el cuerpo va colocándose según tú te vas sintiendo. De hecho, muchas veces una postura de yoga te provoca llanto, aunque no sabes por qué.

¿Tú misma pasaste por una experiencia “confusa” en tu parto?

Sí, tengo una hija que va a cumplir 14 años. Yo estaba muy informada, había hecho la carrera de Biología, me había leído mis libros y pensaba que esto lo tenía súper controlado. Hasta que se acerca el momento del parto y dices: Dios mío, qué me pasa, que estoy despistada, que ahora me molestan cosas que antes no me molestaban. Y nació mi hija y fue un caos. Hasta que conocí a una doula en Estados Unidos, me hizo mucho click y empecé a estudiar más, a entender la fisiología, porque no hay nada que no vaya asociado a las hormonas. Una cosa es lo que las mujeres decimos con el instinto y otra los fundamentos biológicos, y cuando entiendes las dos cosas es como si encontraras un lenguaje traductor desde la ciencia.

Aprendes que el cerebro prioriza para cuidar del bebé y por eso estás más despistada; no es que te hayas vuelto tonta, es que es una estrategia evolutiva para preservar la especie. Cuando la razón comprende eso, casi casi que te puedes dejar llevar. Y digo casi porque nos cuesta mucho; tenemos una lucha brutal entre la razón y el instinto. Las mujeres nos hemos proyectado en la vida laboral, y eso es fantástico, pero hemos perdido esa capacidad instintiva cuidar a los hijos. Es un conflicto.

 

¿En qué se traduce ese conflicto, o esa maternidad no exactamente bien entendida?

Todas las mujeres hoy día tenemos dificultad para dar de mamar. ¿Cómo es posible que algo tan básico nos genere o dolor, o grietas, o llantos, o confusión? Y les pasa a todas las mujeres. ¿Por qué es? Porque no lo hemos visto en otras mujeres. Porque lo hemos confundido con quedarse en casa y con un retroceso. Y de repente, cuando nace nuestro hijo y lo asumimos desde la cabeza, le pongo al pecho y no puedo.

Los gorilas en cautividad no saben dar de mamar. Un zoo de Ohio tuvo que traer a mujeres con sus bebés y ponerlas a la vista de las mamás gorilas para que aprendieran qué tenían que hacer. Vivimos un poco como en cautividad maternal. Si la lactancia artificia es una opción de la mujer, fenomenal. Pero si es no puedo o no quiero porque me duele mucho, ¿qué está pasando?

También nos cuesta mucho aguantar el llanto del bebé, o priorizar las necesidades de un recién nacido con respecto a las mías. Claro, hemos luchado tanto por nuestros derechos y de repente llega un ser totalmente dependiente… y genera conflicto atender a sus necesidades. Cuando la madre está en un entorno en el que puede hablar, expresar decir, el bebé se calma, porque existe una fusión emocional entre los dos. Nos faltan redes de mujeres, y a través del yoga para mamás y bebés se consigue una red, como a través del yoga para el embarazo. Pero también podríamos quedar para hacer punto, hacer pasteles o algo de mujeres.

 

Parece que ahora hay un regreso al “eterno femenino”.

Sí, pero como toda vuelta es un efecto péndulo, radicalizamos. Ahora solo bebés, solo teta, y criticamos a la que no da el pecho. Para llegar al punto de equilibrio hay que pasar por estos dos extremos y empezar a balancear para no llegar al lugar opuesto.

 

Las mujeres siempre haciendo equilibrios…

Y también se nos da muy bien autoflagelarnos. Nos hemos creado en una sociedad judeocristiana en la que la mujer tiene que inmolarse para los demás. Pero ¿y yo? ¿Dónde estoy yo?

También tiene mucho que ver el no estar presentes en lo que hacemos. Tenemos un ojo en el bebé y otro en el ordenador o en el teléfono…

Totalmente. Falta el mindfulness, la capacidad de presencia. Puedo estar aquí y mi hijo al lado y no estar presente. Y los niños se dan cuenta. Eso es porque tu cabeza está en estado de alteración. Cualquier actividad que sea repetitiva induce a la calma. Las mujeres antes cosían, hacían punto, actividades muy repetitivas que llevan a un estado de quietud, como ocurre con el mindfulness o los mantras. Eso conecta con el cerebro primitivo, instintivo, y deja el cerebro racional, que ha estado activo durante todo el día, un poquito en stand by. Ahí estamos todas, intentando tener herramientas como el mindfuness, el yoga, la meditación, para tratar de recuperar eso que ya venía con nosotras y que lo hemos perdido.

Somos uno de los países con la menor baja maternal, 16 semanas, y hay países con dos años. Es una inversión en el futuro: niños que se ponen menos enfermos, familias menos conflictivas, mejor economía. Que cada mujer elija lo que puede hacer, pero que la que quiera vivir su maternidad plenamente, pueda.

 

¿Y qué cuentan las mujeres que han alumbrado con la asistencia de una doula?

En mi caso, cuando recibí a una doula, tranquilidad. Un apoyo físico y emocional. En el parto, la doula está presente interpretando a la mujer (y a veces a su compañero) lo que va pasando, y transmitiéndole tranquilidad, porque la mujer cada vez se va transformando más en una leona, sobre todo la que quiere llegar al parto sin ningún tipo de analgesia.

La doula te mira, te anima, te da agua, te abraza, nada más. Es como la azafata de un avión, que transmite tranquilidad. Eso hace que la adrenalina, la hormona de estrés, baje. Y la oxitocina, la hormona del buen rollo, suba y progrese el parto.

Por eso son tan difíciles los partos en hospitales, no tanto por el sitio, sino por el ambiente que se crea alrededor, que un parto parece la desactivación de una bomba de relojería. ¡Las mujeres entran por urgencias!

 

¿Qué te parece que una mujer quiera la asistencia de una doula y rechace la analgesia epidural?

Que es radical, porque no se sabe lo que va a pasar en un parto. El parto es una intención. De entrada, todas las mujeres podemos aguantar nuestro dolor, pero no sabemos la carga sociocultural que llevamos detrás, de influencias, de miedos, míos y de mi compañero, de mi madre, de mi tía. Vale, quieres un parto en casa, ¿pero lo quieren todas tus células de verdad?

Normalmente, las mujeres que alumbran en casa suelen haber tenido una muy mala experiencia en un primer parto en el hospital y tienen asumido que no vuelven a pasar por ahí; no saben lo que quieren pero no quieren eso. Pero la anestesia epidural es una herramienta que está muy bien, un avance de la ciencia, cuando se necesita. Lo que pasa es que la pedimos muy pronto porque no tenemos tolerancia al dolor; no entendemos que el dolor del parto es para dar vida, es fisiológico, dónde duele y por qué duele. Forma parte de nuestra cultura desde pequeños: ¿te duele aquí? Pues toma una pastillita. Cuesta mucho estar presentes con lo que uno tiene, con lo que le pasa, y el parto es pura y absoluta presencia.

 

¿Qué recomendarías a una primeriza, casa u hospital?

Le preguntaría cuáles son sus prioridades. Por ejemplo, una mujer que te dice que tiene un miedo tremendo a que le pueda pasar algo al bebé y necesita que haya una UVI neonatal, pues en un hospital que la tenga es donde ella va a parir bien. Otra te dice que no quiere tactos vaginales, ni que la pongan vías; entonces parece que el hospital no es la mejor opción.

La cuestión es que ahora mismo hay extremos; nos falta ese punto intermedio hospitalario que no sea ni casas ni máquinas. Un lugar acogedor como una casa pero comunicado con el paritorio o con el quirófano en el caso de que me pase algo, como hay en otros países europeos.

 

Si eliges dar a luz en casa, parece que el sistema sanitario no está muy preparado para intervenir en caso de complicación…

En España el parto en casa es legal, pero es cierto que no hay una buena comunicación entre el hospital de referencia y el parto en casa. Y aquella que quiere parir en casa… bueno es una loca. Y tampoco es eso. En Inglaterra, el parto en casa es una opción pagada por el Estado. La mujer que lo elige es la que ha tenido un embarazo normal sin riesgos. Y aquí estamos en ello, aunque depende mucho de los profesionales de guardia con los que te encuentres.

 

¿Hay paternalismo supuestamente protector en ciertas actitudes?

Sí, en muchos casos en que no se nos trata como adultas. Vivimos en una sociedad patriarcal. Las mujeres, para comprar una casa o abrir una cuenta bancaria, nos leemos la letra pequeña al dedillo, pero en el parto nos dejamos hacer todo, ¡y es nuestro cuerpo! Esto deriva de esa educación que nos preparaba para ser “niñas buenas” y obedientes. Hace falta conocernos más, decir lo que pensamos, exigir nuestros derechos, decir que no queremos esto, gracias.

 

El programa de televisión “Bebé a bordo”, en el que aconsejas como doula y ayudas a parejas a afrontar el cambio que supone la llegada de un bebé a casa, ha sido todo un éxito. ¿Lo esperabas?

Sí, pero también les felicité por la idea. Porque si el parto está como hemos comentado, el postparto ya está relegado a la sombra. No se habla de las dificultades que se atraviesan cuando llegas a casa con un bebé y a lo mejor te han hecho una cesárea y no te puedes mover. Con una cirugía de apéndice estás en la cama una semana, y con una cesárea tienes que estar cuidando a tu bebé porque si no vendrá alguien a decirte: qué bien vives, ¿eh? Y es una operación mayor. O las visitas, que suelen ser el primer fracaso de la lactancia, porque la madre no saca el pecho igual delante de su madre que de su suegro.

El programa ha sacado esto a la luz y ha causado mucho asombro. Por ejemplo, hemos visto cantidad de documentales de animalillos de todo tipo, pero nunca habíamos visto a un bebé reptando y llegando solo a la teta. ¡ y todos los bebés del mundo pueden reptar hasta el pecho!

Quedan dos programas por emitir, pero se van reponiendo los primeros capítulos otra vez. Espero que se hable más de ello, y por el bien de las madres también, que lo necesitamos.

 

Dime una frase que no se debería pronunciar jamás…

Después de un parto difícil: “¿De qué te quejas? Mira que bebé tan bonito tienes”. Nos sentimos obligadas a ser superwomen, perfectas, hacerlo todo muy bien y encima estar divinas.

 

¿Una práctica sin sentido?

Que la mujer alumbre tumbada. ¿La razón? Que el ginecólogo vea más cómodamente, esa la única respuesta. ¿Por qué nos dejamos hacer esto? Nadie te obliga a tumbarte, pero como somos tan obedientes… De hecho están poniendo camas articuladas, están cambiando los paritorios… pero no se saben utilizar, porque seguimos con la mentalidad de parir tumbadas. Lo que falta es que aprendamos a decir: no, gracias, esto no.

 

¿Y cómo nos ayuda el yoga en este caso?

Yo siempre digo que las que buscamos el yoga es porque no estamos bien y necesitamos recuperar nuestro centro, que está ahí tapado por capas y capas de prejuicios.

 

Entrevista publicada en yogaenred.com

 




Fragmento_39. Las muchas religiones

Las religiones representan caminos diferentes que convergen en un mismo punto. Poco importa que nuestros caminos no sean los mismos, con tal que alcancemos el mismo fin. La verdad es que hay tantas religiones como individuos.

Si un hombre llega al corazón de su propia religión, se encuentra por eso mismo en el corazón de las demás religiones.

Mientras existan diversas religiones, es fácil concebir que cada una quiera tener un conjunto de símbolos que la distinga de las otras. Pero hay que rechazar esos signos distintivos, cuando se hace de ellos verdaderos fetiches o se utilizan para pretender que las demás religiones son inferiores.

Después de un estudio y una experiencia profunda sobre esta cuestión, he llegado a las siguientes conclusiones: 1) todas las religiones son verdaderas; 2) ninguna está totalmente libre de errores; 3) todas las demás me son casi tan queridas como la mía, en la misma medida en que nuestro prójimo debería sernos tan querido como nuestros propios parientes. Siento tanta veneración por la fe de los demás como por la mía. Por consiguiente, no puedo pensar en convertirme.

Dios ha creado diferentes religiones, lo mismo que ha creado a sus adeptos. ¿Cómo podría entonces en mi interior pensar que la de mi vecino es inferior y desear que se convirtiese a mi religión? Si soy realmente un amigo leal, lo único que puedo hacer es rezar para desearle que viva perfectamente de acuerdo con su propia fe. En el reino de Dios hay diversas moradas, y todas ellas son santas.

Que nadie tenga miedo de que se debilite su propia fe por entregarse a un estudio respetuoso de las demás religiones. La filosofía hindú ve fragmentos de verdad en todas las religiones y nos manda que las respetamos a todas. Es lógico que esto presupone que se tenga la misma actitud con nuestra propia religión. No e posible atentar contra ella, estudiando y admirando a las demás religiones. Se trataría, más bien, de extender a las otras religiones la consideración que uno siente por la suya.

Mejor que acudir a las palabras, dejemos que nuestra vida hable por nosotros. Dios no llevó la cruz hace 1900 años, una vez para siempre. Todavía hoy, día tras día, muere y resucita. Sería muy pobre consuelo depender de un Dios histórico que murió hace 2000 años. Por tanto, no prediquéis al Dios de una época, sino al que vive hoy en vosotros.

Desconfío de los que proclaman su fe a los demás, sobre todo cuando pretenden convertirlos. La fe no está hecha para ser predicada, sino para ser vivida. Entonces es cuando se propagará por sí misma.

El conocimiento de las cosas de Dios no se encuentra en los libros. Pertenece al terreno de la experiencia vivida personalmente. Los libros son, todo lo más, una ayuda; a veces son un obstáculo.

Estoy convencido de que todas las grandes religiones del mundo son fundamentalmente verdaderas. Son otros tantos como dones que Dios nos ha hecho y que creo necesario para aquellos a los que han sido reveladas. Creo igualmente que, si pudiéramos leer las escrituras de las diversas religiones, abrazando en cada ocasión los puntos de vista de sus adeptos respectivos, veríamos que son fundamentalmente idénticos y se completan de forma maravillosa.

La creencia en un solo Dios es la piedra angular de todas las religiones. Pero no creo yo que algún día, prácticamente, todas ellas lleguen a ser una sola. Teóricamente, si Dios es uno, nada se opone a que haya una sola religión. Pero en la práctica no he encontrado nunca a dos personas que tengan una concepción idéntica de Dios. Por consiguiente, siempre habrá tantas religiones como temperamentos y variaciones climáticas.

A mi juicio, todas las grandes religiones del mundo son verdaderas en diversos grados. Son más o menos verdaderas porque, al ser imperfectos los hombres, comunican sus insuficiencias a todo lo que tocan. La perfección es un atributo que pertenece exclusivamente a Dios. No es posible describirla; es intraducible. Pero estoy convencido de que todo hombre puede llegar a ser perfecto, incluso tan perfecto como Dios. Todos hemos de aspirar a esta perfección, pero una vez alcanzado este estado bienaventurado, es imposible definirlo. Por consiguiente, con toda humildad, he de reconocer que hasta los Veda, el Corán y la Biblia, representan la palabra de Dios, pero de un modo imperfecto, hundidos en todos los sentidos entre mil pasiones, nos es imposible comprender perfectamente la palabra de Dios, incluso bajo es forma incompleta que nos ha dado a conocer.

No creo que los Veda hayan sido los únicos textos que Dios ha inspirado. Estoy seguro de que esa misma inspiración divina se encuentra también en la Biblia, en el Corán y en el Zend Avesta. Mi fe en las escrituras hindúes no me lleva ni mucho menos a creer que cada palabra y cada frase hayan sido inspiradas por Dios… Me niego a sentirme ligado por una interpretación que repugne a la razón o a la moral, aun cuando los exégetas la juzguen irrefutable.

 

Mahatma Gandhi




Imagen_10: la mente




Sabios: Thich Nhat Hanh

 

Es uno de los más conocidos y respetados maestros Zen en el mundo hoy en día, poeta y activista en defensa de la paz y de los derechos humanos.

Nació en Vietnam en el 1926 –tiene 86-7 anys- se hizo monje a los 16. La guerra del Vietnam enfrentó a los monasterios con la cuestión de si seguir con la vida contemplativa y permanecer meditando en los monasterios o ayudar a los ciudadanos que estaban sufriendo las bombas y toda la devastación de la guerra. Thich Nath Hanh fue de los que eligió hacer las dos cosas, ayudó a fundar el movimiento del “Budismo comprometido”. Su vida des de entonces ha estado dedicada a el trabajo de la transformación interior para beneficio de las personas individuales y de la sociedad.

En Saigón, en los años 60, T.N.H. fundó la Escuela de Servicios Sociales Jóvenes, una organización que reconstruyó pueblos devastados por las bombas, fundó escuelas y centros médicos, buscaron sitios para vivir para familias sin hogar y organizaron cooperativas agrícolas. Con 10.000 voluntarios estudiantes, la Escuela basó su trabajo en los principios budistas de no-violencia y acción compasiva. A pesar de la denuncia del gobierno de su actividad, T.N.H. también fundó una Universidad Budista, una casa de publicidad y una revista de acción por la paz influyente en Vietnam.

Después de visitar USA y Europa en 1966 en una misión de paz, le prohibieron volver a Vietnam en 1966. Pudo haber cambiado el curso de la historia de Estados Unidos cuando persuadió a Martin Luther King, Jr. Para oponerse a la guerra del Vietnam públicamente para así ayudar a afianzar el movimiento pacifista. El año siguiente, M. L. King lo nombró para el premio nobel de la paz. Por todo esto, Thay dirigió la delegación budista a las negociaciones sobre la paz en París. En 1969 fundó Iglesia Budista Unificada en Francia.

En 1982 fundó Plum Village, una comunidad budista en exilio en Francia, donde él continuó su trabajo para aliviar el sufrimiento de refugiados, presos políticos y familias hambrientas de Vietnam y también en otros países. También recibió reconocimiento por su trabajo con veteranos vietnamitas, retiros de meditación y sus prolíficos escritos sobre meditación, consciencia plena y paz. Ha publicado unos 85 libros de accesibles poemas, prosa, oraciones, reflexiones, etc. Como “Llámame por mi nombre Real”, “la Paz está en cada paso”, “Viviendo en Buda viviendo en Cristo”, “Enseñanzas sobre el amor”, “El camino de la emancipación”, “Rabia”, etc.

En septiembre 2001, pocos días después del ataque a las torres gemelas, él habló sobre no-violencia y perdón en un discurso en una conocida iglesia de Nueva York. En 2003, se dirigió a miembros del congreso de Estados Unidos, dirigiéndolos en un retiro de 2 días.

Continua viviendo en Plum Village en la comunidad de meditación que él fundó, donde enseña, escribe, cuida del jardín y dirige retiros por todo el mundo sobre el “Arte de vivir en conciencia plena”.

 

El arte de vivir conscientemente

La plena consciencia es la energía de ser consciente y estar despierto en el momento presente. Es la práctica continua de vivir en profundidad cada momento de nuestra vida diaria. Estar plenamente consciente es estar vivo realmente, es estar presente siendo uno con los demás y con lo que estás haciendo. Traemos nuestro cuerpo y nuestra mente en armonía mientras fregamos los platos, conducimos el coche o tomamos una ducha.

En Plum Village se hacen muchas cosas que uno hace en su casa, donde vive, como caminar, sentarse, trabajar, comer, etc. Con la excepción de que lo aprendemos a hacer con consciencia plena. Lo practicamos cada momento del día y no sólo en la sala de meditación, también en la cocina, en el lavabo, en nuestra habitación o en el camino que lleva de un lugar a otro.

Practicándolo juntos como una Sangha, como una comunidad, nuestra práctica de conciencia plena se convierte en más agradable, relajada y firme. Somos campanas de consciencia plena cada uno para los demás y los demás para uno, apoyándonos y recordándonos mutuamente cual es el camino de la práctica. Con el apoyo de la comunidad, podemos practicar para cultivar paz y disfrute en nuestro interior y a nuestro alrededor, como un regalo para aquellos que amamos y que cuidamos. Podemos cultivar nuestra solidez y libertad –solidez en nuestra profunda aspiración y libertad en cuanto a nuestros miedos, malentendidos y sufrimiento.

Vamos a tomar cada aspecto de nuestra práctica con curiosidad y sentido de búsqueda. Vamos a practicar con comprensión y no des de la apariencia o la forma. Disfrutemos la práctica aquí con una actitud relajada y amable, con una mente abierta y con un corazón receptivo.

La clave de su enseñanza es que, a través de la plena consciencia, podemos aprender a vivir en el momento presente en vez de en el pasado o en el futuro. Morando en el momento presente es, de acuerdo con Thay, la única manera de verdaderamente desarrollar paz en uno mismo y en el mundo.

 

Plum Village

Es un monasterio para monjes y monjas y un centro de práctica budista para personas laicas. Cada año reciben miles de personas de todo el mundo. Hacen retiros durante todo el año. Plum Village está a unos 85 km. De Burdeos en Francia, en una zona muy rural. Se ha ido haciendo grande y hay cuatro hamlets –aldeas- la de arriba, la de abajo, la del medio y la nueva. Cada parte consta de sala de meditación, casa o casas con habitaciones y baños para las personas que vienen a hacer los retiros, otras para los monjes o monjas, cocina, comedor y parte exterior –alguna zona con árboles, plantas, lago- y estructuras budistas.

Ahora están acabando el retiro de invierno que ha durado 90 días. Las personas laicas pueden ir una o dos semanas. Si quieren ir más tiempo tienen que escribir una carta explicando su motivación.

Hay monjes y monjas que van a enseñar el Dharma por todo el mundo. Algunos este invierno estaban enseñando en escuelas de India y Butan. Otros organizando retiros en Australia y Canadá. Otros haciendo un Wake Up Tour por Inglaterra e Irlanda conjuntamente con personas laicas, etc.

En los retiros de primavera, invierno y otoño es posible ir a visitar Plum Village por un dia durante uno de los días de Plena Consciencia, que normalmente son cada jueves y domingo. Los visitantes participan en las actividades comunitarias tales como la meditación caminando o sentado y también en el trabajo comunitario como arreglar la sala de meditación, limpiar los lavabos o los utensilios de la cocina, etc. Pues es parte de la práctica diaria de plena consciencia. También es cuando Thay ofrece sus enseñanzas cada jueves y domingo por la mañana. Si él no está en PV lo hace otro de los monjes o se ve un video suyo.

Se pide a los visitantes respetar el modo de vida monástico, por lo cual, no se puede fumar ni beber alcohol ni ninguna otra droga ni tener sexo. También se pide a los invitados observar las normas éticas de convivencia en comunidad tal y como están expresadas en “Los cinco entrenamientos de plena consciencia”.

 

HORARIO

5,00 h. Campana

5,45 h. Meditación sentada

7,30h. Desayuno

9h. Charla sobre el Dharma o Compartir

11 h. Meditación andando

12 h. Comida

13 h. Tiempo libre

14,45 h. Trabajo meditativo

17 h. Meditación sentada & Canto u otras actividades

18,30 h. Cena

20 h. Práctica personal o otras actividades

21,30 h. Silencio noble

22 h. Se apagan luces

Día vago: una vez por semana –normalmente los lunes- no hay actividades con horarios excepto las comidas. Es una oportunidad para vivir el día de una forma natural siempre manteniendo la plena consciencia. Puedes disfrutar de estar con los amigos, leer, pasear, etc. La sala de meditación está abierta por si alguien quiere ir. También puede ser un día para revisar nuestra práctica y nuestra relación con los demás. Podemos reconocer qué hacer o qué no hacer para traer más armonía a nuestra práctica. Podemos quizás reconocer que lo único que necesitamos es descansar para poder practicar mejor. El día vago es un regalo para cada uno de nosotros para disfrutarlo en nuestro propio tiempo y espacio.

 

PRACTICANDO TODO EL DÍA

 

Respirando de modo consciente

Nuestra respiración es nuestra tierra estable y sólida en la cual podemos tomar refugio. A pesar de nuestro clima interno –de nuestros pensamientos, emociones y percepciones- nuestra respiración está siempre con nosotros como un amigo fiel. Aunque nos sintamos hundidos en una emoción profunda, dispersos en nuestras preocupaciones y proyectos, podemos volver a nuestra respiración para poner un ancla en nuestra mente. Podemos sentir la entrada y salida del aire des de nuestros orificios nasales. Sentimos como nuestras funciones respiratorias funcionan de forma natural sin que tengamos que controlarlas. Sentimos nuestra respiración tal cual es. Puede ser corta o larga, profunda o superficial. Poniendo nuestra consciencia se volverá más lenta y profunda. La respiración consciente es la llave para unir cuerpo y mente y traer la energía de la plena consciencia a cada momento de nuestra vida.

 

La campana de plena consciencia – Volviendo a casa

Al oír la campana, el teléfono y el reloj son sonidos maravillosos que nos ayudan a practicar. Cuando los oímos paramos lo que estamos haciendo, relajamos nuestro cuerpo y nos volvemos conscientes de nuestra respiración. Podemos parar de hablar, incluso de pensar. Vuelves a casa en el momento presente. Disfrutas durante tres respiraciones completas. Lo hacemos de forma natural, disfrutándolo, sin solemnidad ni de forma rígida. Puedes sonreír.

De esta forma, restaurando nuestra paz y calma, nos volvemos libres, nuestro trabajo lo disfrutamos más y el amigo enfrente de nosotros se vuelve más real. Cuando volvemos a nuestra casa física podemos usar el sonido de nuestro teléfono, las campanas de la iglesia, el lloro de un bebé o incluso el sonido de las ambulancias o de los coches de bomberos como campanas de plena consciencia. Con tan sólo tres respiraciones conscientes podemos soltar las tensiones de nuestro cuerpo y mente y volver a un estado del ser claro y calmado.

 

Andando – meditación caminando

¿Dónde vas cuando andas? En realidad ya has llegado. Con cada paso puedes llegar al momento presente. Cada vez que andas pues practicar meditación. Siendo consciente del contacto de nuestros pies con la tierra y del aire que entra en nuestro cuerpo. Estamos presentes en cada paso. Andamos con libertad y solidez, no con prisas. Y cuando queremos hablar paramos nuestro movimiento para ofrecer nuestra atención plena a la otra persona, a nuestras palabras y a la escucha. Andar de esta manera no debería ser un privilegio. Deberíamos poderlo hacer en cada momento. Mira a tu alrededor y puedes ver cómo la vida es tan abrumadora, los árboles, las blancas nubes, el cielo infinito. Escucha los pájaros, siente la fresca brisa. La vida está a nuestro alrededor y nosotros estamos vivos, tenemos salud y somos capaces de andar en paz.

Andemos en libertad sintiendo como nuestros pasos se vuelven ligeros. Disfrutemos de cada paso que hacemos. Cada paso nos nutre y nos sana. Al andar, imprimamos nuestra gratitud y nuestro amor en la tierra, con cada paso.

Cuando inspiras puedes decir “in” cuando expiras “ex” o puedes contar cuantos pasos das con cada inspiración y con cada expiración. También puedes usar este gatha o verso al caminar.

Al inspirar “He llegado”; al expirar “estoy en casa”

Al inspirar “En el aquí”; al expirar “en el ahora”

Al inspirar “Soy sólido”; al expirar “soy libre”

Al inspirar “Por último”; al expirar “yo moro”

Es una práctica que siempre es posible y por eso, tiene el poder de transformar nuestra vida diaria. Alguien que camina conscientemente es una campana de consciencia para todos los que lo ven.

 

Practicando versos o gathas

Otra manera de morar en el momento presente es practicar recitando gathas o versos conscientes durante nuestras actividades diarias. Una gatha puede ayudarnos a profundizar en nuestra experiencia en los actos cotidianos que damos por sentado. Cuando los practicamos, los versos se hacen uno con el resto de nuestra vida y vivimos nuestras vidas en consciencia. Nutren nuestras mentes dándonos paz, calma y disfrute que podemos compartir con otros. Nos ayudan a traer de forma ininterrumpida la práctica de meditación a cada parte de nuestra vida. Hay muchas, se puede empezar con una o dos e ir ampliando. Incluso hacer las nuestras propias. Pueden ser muy prácticas como mientras nos lavamos los dientes podemos tomar el compromiso de cuidar las palabras que salen de nuestra boca o cuando abrimos el grifo dar gracias a un bien tan preciado como el agua. Otros ejemplos:

‘Al despertarme esta mañana, sonrío.

Veinticuatro horas nuevas me aguardan.

Prometo vivir plenamente cada instante

Y mirar a todos los seres con los ojos de la compasión’

 

Antes de encender el coche

Sé dónde voy

Sé que el coche y yo somos uno

Y que si el coche va rápido, yo voy rápido

 

Escuchando la campana

Escucha, escucha

Este sonido maravilloso

Me permite volver a mi verdadero yo.

 

Juntando manos, encontrándonos con otros

Un lotus para ti

Un buda para ser

 

Meditación caminando

He llegado, estoy en casa

En el aquí, en el ahora

Soy sólido y libre.

 

Comiendo en plena consciencia y en comunidad

Tomando una comida juntos es una práctica meditativa. Deberíamos intentar ofrecer nuestra presencia en cada comida. Tan pronto como nos servimos la comida podemos empezar a practicar dándonos cuenta de que somos muy afortunados de tener algo para comer y poderlo hacer con otros. Todos los medios naturales están presentes en la comida que nos llevamos a la boca. De hecho, a través de esta comida vemos que el universo entero está apoyando nuestra existencia.

Trata de tomar tiempo para disfrutar de la comida y agradecerla. Mastica cada bocado al menos 30 veces así la saliva ayudará en el proceso digestivo. Tu atención constante y consciencia es una manera de mostrar gratitud por la comida y por tus hermanos y hermanas que están comiendo contigo y apoyándote en la práctica. Se espera que esté toda la comunidad servida antes que suene la campana. Después se come los primeros 20 minutos en silencio, luego vuelve a sonar la campana indicando que ya puedes hablar, ir a buscar más comida o retirarte.

 

Meditación sentado

Meditar sentado es como volver a casa para estar completamente atentos a lo que pasa en nuestro interior. Como la imagen de Budha en el altar, nosotros también podemos irradiar paz y estabilidad. Nos sentamos con dignidad y volvemos a nuestra respiración. Traemos nuestra atención completa a lo que está dentro y alrededor nuestro. Dejamos que nuestra mente se vuelva espaciosa y nuestro corazón suave y amable. Es muy sanadora. Nos damos cuenta de que podemos estar con lo que esté en ese momento en nosotros ya sea dolor, rabia, irritación, excitación, disfute, amor o paz. Pero sin ser llevados por ello. Déjalo llegar, déjalo estar y déjalo ir. Observa tus pensamientos y las imágenes de tu mente con una mirada de aceptación y amorosa. Somos libres de permanecer calmados y tranquilos a pesar de que la tormenta nos pueda acechar.

La meditación no está dirigida a conseguir nada sino a ser tu mismo y a sonreír. Puedes cambiar tu posición si no estás cómodo de forma consciente. Después de un corto período de meditación sentado se camina en la sala de meditación. Cada respiración debería acompañar un paso. Tanto mientras estás sentado, caminando o de pie, continuas disfrutando tu respiración, así los tres son actos de plena consciencia.

 

La comunidad o Sangha

No estás aislado. Estar juntos es una práctica. Al estar en un centro de práctica, esto te da la única oportunidad de vivir de forma muy cercana con personas de diferentes países y con experiencias muy diferentes. Con nuestra energía colectiva de calmar y mirar profundamente, es posible para nosotros apoyarnos mutuamente en el camino de la transformación. Esto requiere cooperación y aceptación. Necesitamos cultivar la comprensión, la comunicación y un corazón bondadoso. Permitámonos tomar tiempo para conocer a las personas que están a nuestro alrededor. Demasiado tiempo hemos estado rechazando a nuestros vecinos. Sabemos que cuando la otra persona es feliz, nosotros también somos felices. Thay dice muchas veces que la sangha, la comunidad, es como un jardín, lleno de muchas variedades de flores y árboles. Cuando podemos mirarnos a nosotros mismos y a los demás como flores o árboles bellos y únicos podemos crecer realmente para comprendernos y amarnos los unos a los otros. Una flor puede florecer en primavera y otra en el tardío verano. Un árbol puede dar muchos frutos y otro puede dar sombra. Ninguna planta es mejor o peor o igual que otra planta en un jardín. Cada miembro de la comunidad también tiene su regalo particular que ofrecer a la comunidad. También tiene areas que necesitan atención. Cuando podemos apreciar la aportación de cada uno y ver sus debilidades así como su potencial podemos aprender a vivir juntos armoniosamente. Nuestra práctica es ver que nosotros somos una flor o un árbol, y nosotros somos el jardín entero también, pues todo está interconectado.

Eres parte del cuerpo de la comunidad. Tu disfrute y tu pesar son mi disfrute y mi pesar. Tu transformación y la realización de tu práctica son también la transformación y realización de la comunidad. Incluso si no me ves, yo estoy practicando para ti. Tu estás practicando la plena consciencia por mí y yo para ti.

 

El silencio que cura o el noble silencio

Un periodo de silencio diario se da des de el final de la última meditación sentados del día, al atardecer, hasta después del desayuno de la mañana siguiente. Esto es muy curativo. Permitimos que el silencio entre en nuestra carne y huesos así como también la energía de la comunidad y su plena conciencia penetra en nuestro cuerpo y mente. Vamos a nuestro dormitorio lentamente, conscientes de cada paso. Respiramos profundamente y disfrutamos la calma y la frescura de la noche. Podemos realizar la práctica de la total relajación al acostarnos y por la mañana movernos conscientemente y en silencio, tomándonos tiempo para respirar. Necesitamos que todos participen en esta práctica para que sea profunda y agradable. La realizamos cada día menos en las noches “vagas” y en los días festivos como en la celebración de la luna llena.

 

Escuchando las enseñanzas del Dharma

Cada semana tenemos la oportunidad de escuchar una o más enseñanzas del Dharma. Escúchalas con una mente abierta y un corazón receptivo. Las enseñanzas pueden ser una manera de regar las semillas de nuestra mente subsconsciente. Si tu mente consciente está tratando de retener la información durante la charla, para comparar o alcanzar algo, esto se vuelve como el suelo duro y no fértil. La lluvia del Dharma entonces no será capaz de alcanzar la profundidad de tu alma. Entonces, déjate llevar y disfruta de la lluvia. Si tú quieres escuchar, tu concentración mejorará de forma natural. Tú estarás alerta y atento. Disfruta de tu respiración antes que la charla empiece y también durante la misma.

 

El trabajo meditativo

Es una oportunidad para comprometernos con el mantenimiento del centro de práctica a la vez que disfrutamos de nuestra práctica de plena consciencia. Cuando limpiamos un lavabo, regamos las flores, colocamos la leña somos conscientes de nuestra respiración y de la actividad que estamos haciendo. Podemos mantener un sentimiento ligero y fácil al trabajar. Hablamos sólo cuando es necesario y acerca del trabajo que estamos haciendo. Un ambiente tranquilo puede hacer el trabajo más agradable y disfrutarlo más. El trabajo meditativo nos une con nuestra práctica diaria en el centro de práctica y cuando volvemos a nuestra propia casa. Si estamos trabajando en nuestra casa con el ordenador o preparando la cena o dando una clase, podemos practicar parar, calmar y refrescarnos a nosotros mismos con nuestra respiración consciente. Podemos relajarnos y sonreír a nuestros compañeros de trabajo para así poder mantener una estado del ser sereno y ligero.

 

Los cinco entrenamientos

Son la base de nuestro estar juntos como comunidad o también les podríamos llamar principios éticos a desarollar. Cada semana los recitamos juntos para fortalecernos des de nuestra base. No fumar, no beber y no mantener prácticas sexuales constituyen parte de los cinco preceptos que observamos en nuestro centro de práctica. (archivo aparte).

 

Algunas prácticas más:

Empezando de nuevo

El cuerpo como práctica: los 10 movimientos conscientes y la relajación total.

La meditación del abrazo

Preguntas y respuestas

Cantando

La meditación del té

Tocando la tierra

El segundo cuerpo, cuidando nuestra rabia o enfado, etc.

 

 




Imagen_09: Vivekananda




Imagen_08: Krishnamacarya

YOGA MAKARANDA: LA PARADÓJICA POSICIÓN DE KRISHNAMACHARYA HACIA LA PRÁCTICA DE ASANA

Tirumalai Krishnamacharya (1888-1989) es una de las figuras más relevantes en la creación de un yoga de alcance global durante el siglo XX, a través de sus influyentes discípulos, tales como B.K.S Iyengar, K. Pattabhi Jois, Indra Devi y su hijo T.K. V. Desikachar. En las últimas décadas, Krishnamacharya ha sido reverenciado por miles de practicantes de yoga en todo el mundo, y es considerado por muchos como el padre del yoga moderno.

T. Krishnamacharya

En 1932, después de pasar siete años y medio estudiando en el Tíbet con su maestro Rama Mohan Brahmacari, Krishnamacharya escribió su primer libro sobre yoga: Yoga Makaranda. Un texto breve y, en opinión de la mayoría, incompleto e irregular, pero que constituye un documento imprescindible para entender la evolución de las enseñanzas de Krishnamacarya y ha sido de gran influencia en la creación de un yoga moderno e internacional. Un texto que, en mi opinión, contiene además una interesante paradoja.

Krishnamacarya mantuvo durante toda su vida el compromiso de enseñar el yoga basado en los Yoga Sutra de Patánjali (Raja Yoga), y se convirtió en una figura fundamental en el establecimiento de Patánjali como la fuente de autoridad en el moderno yoga global. De hecho, en diversas ocasiones mostró una actitud ambivalente, e incluso hostil hacia las prácticas del Hatha Yoga 1. En su libro Yogasanagalu leemos:

(…) pero la principal fuente del yoga, Patanjali Darsana, no los incluye (se refiere a procedimientos del hatha yoga mencionados con anterioridad), ni aparecen en los Upanishads u otros trabajos sobre Yoga… es gravemente decepcionante que profanen así el nombre del yoga.

Es cierto que esta antipatía hacia el Hatha Yoga, se inscribe dentro de una actitud crítica característica de su época, y típica del renacimiento del yoga en la India, contra los yogis mendigantes que realizaban sus asanas por las calles a cambio de monedas.

Pero no deja de resultar, al menos a primera vista, paradójico que en YM preste tanta atención a las prácticas y conceptos propios del Hatha Yoga, tales como los nadis, kriyas, bandhas, mudras y sobre todo, la práctica física o asana. Y en cambio, dedique menos atención a otros aspectos tales como el pranayama o la meditación.

Por otra parte, cabe recordar que Krishnamacarya ha sido la figura clave en la creación de un yoga global basado fundamentalmente en la práctica física o asana, sobre todo a través de sus principales discípulos como Iyengar o Jois. De hecho es probablemente este énfasis en las posturas lo que ha contribuido en mayor medida a la popularización del yoga en Occidente.

Entonces, ¿cómo se explica esta, cuanto menos aparente, contradicción?

T.K.V Desikachar afirma que esto se debe a que el libro fue concebido como el primero de una serie de trabajos sobre yoga, que no fueron finalmente completados o publicados, debido a la muerte en 1940 del patrocinador de tales proyectos, el Maharaja de Mysore, Krishnaraja Wodiyar IV. Cabría suponer, entonces, que Krishnamacarya reservaba los aspectos cruciales del Raja Yoga para estudios posteriores.

También es Desikachar quien afirma que la prolija atención a los procedimientos del Hatha Yoga dedicada por su padre en YM, se debe a que el libro pretendía solo exponer las diversas técnicas del yoga, relevantes o no, y por ello incluyó las descripciones de determinados kriyas, que él mismo no recomendaba. Esto, sin embargo, no explica por qué Krishnamacarya trata las posturas o asanas con una intención claramente práctica e instructiva.

Mark Singleton, doctor en filosofía, autor del libro El cuerpo del Yoga: los orígenes de la práctica postural moderna, e investigador sobre el yoga moderno (actualmente investigador senior en la Escuela de estudios orientales y africanos de Londres), en un artículo publicado recientemente en la revista Amrita (editada por Yoga Alliance Professionals), establece que la atención concedida por Krishnamacarya a las posturas o asana es, sin duda, una innovadora síntesis de tradición y modernidad, adaptada a las condiciones sociales, políticas y culturales de los primeros años del siglo XX en la India. 

Singleton recuerda que el marcado interés en las asanas que encontramos en YM, se debe a las circunstancias vitales de su autor durante el período de redacción de la obra. En aquel momento de su vida, Krishnamacharya se encontraba dando clases a los niños y jóvenes del palacio de Jaganmohan en Mysore. Por lo tanto, ese yoga dinámico, lleno de saltos y fuertemente físico, que ha constituido la base del actual Ashtanga vinyasa yoga, fue concebido como una práctica adecuada para los niños y adolescentes a cargo de Krishnamacharya. En su libro El cuerpo del yoga, Singleton establece:

 Gracias en gran medida a los esfuerzos del Maharaja Krishnaraja Wodiyar IV, Mysore se había convertido, en el momento en que Krishnamacharya llegó, en un centro pan-indio de revitalización de la cultura física. A Krishnamacharya, trabajando bajo la dirección personal del Maharaja, se le confió la tarea de popularizar la práctica del yoga, y el sistema que desarrolló fue el producto de este mandato.

Singleton señala también que la enseñanza de asana de Krishnamacharya en aquel momento estaba en línea y se vio influida por los experimentos en yoga biomédico que estaba llevando acabo Swami Kuvalayananda en Bombay en ese mismo período.

En el siguiente vídeo, A. G. Mohan, notable discípulo de Krishnamacharya y autor del libro Krishnamacharya: his life and teachings, afirma que su maestro practicaba y unía la práctica física del hatha yoga con el estado mental de samadhi, descrito en los Yoga Sutra de PatánjaliTambién podemos escuchar al propio Krishnamacharya, afirmando que el yoga es una consciencia, un tipo de conocimiento. El yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente, como dicen los Yoga Sutra de Patánjali, yoga citta vritti nirodha. Cuando la mente se queda quieta, durante un cuarto de hora, incluso un cuarto de minuto, te darás cuenta de que la naturaleza del yoga es consciencia infinita, infinito conocimiento. No hay ningún otro objeto. 

Por lo tanto, concluye Mohan, el objetivo de la práctica física del hatha yoga es conducir al estado mental de samadhi, descrito en los yoga sutra.

La cuestión es interesante, y no pretendo yo darle respuesta. Puedo, sin embargo dar mi opinión. Yo creo que no existe tal paradoja. No creo que haya una contradicción entre la atención a los procedimientos del Hatha Yoga que presta Krishnamacharya en su Yoga Makaranda, y el hecho de que el maestro postulara los Yoga Sutra como fuente máxima de autoridad en yoga. Entonces, ¿cómo se explica esto? En mi opinión por los siguientes motivos:

  • Krishnamacharya consideraba que el verdadero propósito del yoga es llegar a un estado mental que te permita acceder a un grado mayor de consciencia y conocimiento. Sin embargo, para alcanzar este estado mental, es necesario preparar y controlar el cuerpo. Esto puede lograrse a través de la práctica de asana.
  • La enseñanza de Krishnamacharya se ha caracterizado siempre por su intento de adaptar la práctica al practicante. Durante la época de redacción de YM, sus alumnos eran niños y jóvenes. Por lo tanto, para lograr el objetivo último de calma mental, Krishnamacharya necesitaba amansar la enorme energía de aquellos cuerpos (rajas), y lo hizo a través de un yoga dinámico y fuertemente físico.
  • Y aún se me ocurre un motivo más que quizá explique la devoción de Krishnamacharya hacia las asanas. Tal vez el maestro comprendió que dotar al yoga de una faceta física, podría favorecer su revitalización en la India, así como su propagación internacional, en un momento en el que la cultura física tenía (y tiene) tanta importancia. Si esto es así, hoy podemos decir con certeza que no se equivocaba.

1 Para ilustrar la diferencia entre el Raja y el Hatha Yoga, sirvan las palabras de Anthony Grim Hall, en la última entrada de su blog, titulada ¿Por qué meditación? 

En estos días (quizás incluso durante los últimos mil años) el  Raja yoga tiende a ser mezclado y quizás confundido con tantra/hatha yoga. ¿Dónde, podríamos preguntar, se termina uno y  empieza el otro? El Hatha parece haberse enamorado con cada vez más asanas, complejos y desafiantes pranayamas, técnicas, estrategias …, también parece encontrarse en las comunidades.

La práctica de la meditación con demasiada frecuencia parece convertirse en un fin en sí misma, una oportunidad para el auto-psicoanálisis casero quizás o simplemente para desestresar, es la intención perdida (aunque superar el estrés y el patrón de sus causas es altamente recomendado) la que estaba allí en primer lugar.

El camino de Raja yoga es quizás más claro, más directo, aunque el camino (es) largo y difícil y sin duda solitario y pocos si alguno de nosotros llegará a su conclusión (tal vez porque el tantra/hatha busque un atajo tras otro), y tal vez el camino y lo que podemos aprender acerca de nuestra naturaleza a lo largo del camino, (sea) razón suficiente para embarcarnos por muy lejos que podamos viajar.

En el Raja yoga, menos asanas y menos desafiantes son suficientes (suficientes para mantenernos sanos y reducir la rajas-agitación), pranayamas menos desafiantes (suficientes para la salud, la estabilidad mental/emocional y la reducción del tamas-letargo).




Imagen_07: Sivananda