Tarot: II La Sacerdotisa

La mujer es agua.
Mar, mare, mer, mère Madre, María.

·No podemos olvidar que la sacerdotisa era la detentora del poder espiritual en la antigüedad pues era la chispa divina la que engendraba vida en su interior, su preñez. Ella era un vehículo de transformación.

· Del Mago a la sacerdotisa

El Mago es el Sol, rapidez, brillo idea, conocimiento.

La Papisa es la luna, lentitud, paciencia, amor, intuición.

No basta con el querer ser, con el primer impulso de nuestra conciencia, hay que contar con nuestras profundidades. La Papisa es la resistencia al Mago, como la semilla que necesita un suelo acogedor donde germinar.

Podríamos ver a la Papisa como las resistencias de la vida a nuestro deseo que nos ponen a prueba.

Pero esas resistencias que aparecen fuera en realidad están dentro.

· Iceberg de la conciencia

Pero también es la gran parte sumergida de la conciencia. Nuestro inconsciente, aquello que permanece oculto, que está a la espera. Lo otro que habita en nosotros.

Jung habla del ánima, la parte femenina del espíritu.

· Dualidad

El dos es el encuentro con lo otro, con la otredad. El encuentro de los opuestos.

· El eterno femenino

Lo femenino aparentemente es pasivo pero es el suelo emocional que dará fuerza y vida a la consciencia. Lo femenino es el tiempo de espera para que un deseo se encarne, tome cuerpo. Es el tiempo de espera, del invierno que está urgando en las raíces. Es la receptividad. Es esa matriz.

Esa pasividad oculta algo. Hierática custodia un templo

· El libro

El Mago juega con los dados con el destino, son las posibilidades del azar. La Papisa sabe que el destino es un libro que está escrito en el corazón. Mismo color de la carne.

· Ir hacia dentro

Por eso la Papisa es una invitación a ir hacia dentro, a leer el libro, a buscar en el corazón, a reconocer lo emocional como ese flujo que oculto nos mantiene. De hecho sus ropas muestran como un gran sexo femenino que invita a penetrarlo.

· El cruzado del pecho

Conecta la izquierda y derecha, la conciencia y el inconsciente, las dos columnas del templo. Aceptación del destino. Es como un compromiso, un hábito de monja

· El tocado blanco

oculta su cabello, su seducción, su deseo sexual pues se enfoca hacia la realización espiritual representado en la tiara. Sale de la carta, va más allá de los límites, más allá de nuestro limitado cuerpo.

· El velo

La Papisa está sentado a la entrada de algún santuario, delante de dos columnas cubiertas por un velo. ¿No estará protegiendo el secreto que se oculta detrás?. Tal vez incluso ella no sabe por entero cuál es su misterio. Quizás detrás del velo se oculte la unidad, más allá de las apariencias todo está interconectado.

Esa profundidad es ese inconsciente que está conectado con todo.

· Tiara

Representa el poder espiritual en los tres mundos, cielo, tierra, bajo el agua, como Hécate que domina los tres mundos.

Con la tiara estamos a salvo del instinto pues mantiene el cabello recogido.

Símbolo masculino representa en manos de una mujer una herejía, seña de que el conocimiento del Tarot debía mantenerse en secreto, ser esotérico.

· Experiencia

La Papisa nos dice que sólo se llega a la Verdad a través del esfuerzo. La verdad es una conquista. Cada fracaso es una indicación del próximo paso a seguir. Por eso no basta desear hay que experimentar en propia carne. Darse cuenta de los propios límites. Hay que sufrir ese esfuerzo de conquista para poder crecer.

· Amor

La única posibilidad de ese crecimiento aparece con el amor. Si no hay amor en nuestros impulsos y deseos difícilmente conseguiremos superar las pruebas. La Papisa nos alimenta si hay amor. El impulso del Mago tiene que ser amoroso.

Hace falta un beso amoroso para despertar a la Bella Durmiente.

· 4 aspiraciones

María, la vírgen, a través de la cual se encarna Dios. (fuego). Sophia, la sabiduría, la musa de los creadores (aire). Elena de Troya, la belleza, por ella se arma una guerra (agua). Eva, la madre de la humanidad, la sensualidad (tierra).

También podíamos hablar de la Vírgen (la receptividad), la Bruja (la sacerdotisa, la mujer de sabiduría, la que dialogaba con el destino), la Madre (genera vida) y la Amazona (firmeza, constancia, guerrera).

Las mujeres aspiran a encarnar estas aspiraciones, está dormida en su inconsciente. Los hombres la buscamos fuera, en la conquista, ninguna mujer la agota.

La Papisa está dormida en todas las mujeres, basta un beso de amor para despertarla. A través de este arquetipo la mujer se debe preguntar ¿Cuán satisfecha estoy?.

· Luz

Hay que dejar que lo que está en la oscuridad emerja a la luz. Sólo la vida fluye cuando es reconocida.

· Significados

-Tomar conciencia de lo que está en la oscuridad para que salga a la luz.

-Reconocimiento del mundo emocional.

-intuición, melancolía, luna, silencio, misterio, virginal, todo lo que está oculto, a la sombra, que aguarda para ser reconocido.

Sólo la vida fluye cuando es reconocida.

Julián Peragón

 




Tarot: X La Rueda de la Fortuna

 

· La Rueda sube y baja sin parar. La vida tiene esos altibajos y todos estamos atados a ella.

Pero mas que decirnos que todo es cambio, nos está diciendo que en ese cambio hay repetición. Todo pasa pero todo vuelve. Todo está en movimiento.

· Pero no sólo está la idea de repetición también la de regeneración. La vida es perecedera, todo se mueve, es mutable. La vida todo lo destruye pero vuelve a regenerarse, como el viejo que muere y el niño que nace.

· Las tres figuras atadas en la rueda nos recuerdan las tres energía básicas del universo. La energía de creación, la energía de conservación y la de destrucción. En India se habla de Brama, dios creador, Visnhu, conservador y Shiva, destructor.

· Pero también podemos inferir un cuarto elemento invisible, como las fases de la luna, como las patas de la mesa del Mago donde una está escondida. Estas cuatro fases representada en una de las barajas más antiguas son: reinaré, reino, reiné y estoy sin reino, representadas por cuatro figuras masculinas.

· Lo que aparece atado a la rueda no son seres humanos, son seres infrahumanos como si nos quisiera decir que lo que permanece en la rueda no son nuestros mecanismos conscientes, va más allá de nuestra voluntad y nuestro control, son elementos reprimidos que residen en nuestro inconsciente.

· Todos estamos atados a la rueda a menos que respondamos a la pregunta de la esfinge . El monstruo coronado encima de la rueda es propiamente la esfinge, la esfinge femenina de la tradición griega que esperaba al acecho a los transeúntes para preguntarles el acertijo. Es la madre negativa, opuestas a las fuerzas nutritivas de la Emperatriz.

Es Edipo quien contesta el acertijo de la esfinge.. Es la arpia seductora quien clava las garras en Edipo para evitar que progrese, para restarle su vitalidad.

Edipo mata a su padre y se casa con su madre. Manteniendo así el ideal del niño eterno. Aunque Edipo contesta acertadamente no por ello escapa del destino, de la relación con la madre. Edipo salvó su intelecto pero sacrificó su parte masculina.

Cuando se le profetizó que mataría a su padre y que se casaría con su madre, Edipo quiso huir de su destino.

Por eso el arcano de la Rueda nos dice que con audaces respuestas no por ello escapamos a la fuerza del destino, de la Rueda.

· Está la historia de Ixíon que osó enamorarse de Hera la esposa de Zeus. Éste lo ató a una rueda de fuego como castigo.

Ixíon negando sus orígenes humanos ascendió por encima de sí mismo para cohabitar con los dioses, pero no creó un superhombre sino un centauro, una criatura dividida. La bestialidad del centauro queda detrás de su cuerpo humano,queda en el inconsciente.

· Lo decía Freud cuando hablaba del retorno de lo reprimido. A otro nivel cada animal repite las pautas de la especie. Las necesidades instintivas son las mismas.

Aquello que reprimimos vuelve con más fuerza, obsesivamente. Tantas veces disfrazado, proyectado allá fuera, transvestido, pero lo mismo.

· El premio que nos da el instinto es el placer. Somos usados por el instinto, por la vida, por el destino. Creemos ser los autores de nuestra vida y sin embargo solamente somos instrumentos.

· El Ermitaño aprende aquí que llegó hasta aquí gracias a las fuerzas de la vida que todo lo mueven. Aprende que no tiene mucha importancia ir arriba o abajo, ir o venir en la vida. El peligro reside en identificarse con esos cambios, con los triunfos o los fracasos, con los movimientos de la rueda.

· La mano que mueve la manivela de la rueda es invisible. Es el destino pues tal vez el destino esté movido por nuestras necesidades instintivas más profundas. El Ermitaño sabe que la única manera de dominar el destino es no dominarlo. Poder recostarse en él y aprender sus lecciones. Dejarse llevar, no guerrear contra el destino.

· Perder intencionalidad. No somos dueños de lo que nos ocurre. No podemos determinar lo que hay que hacer, pero hacer lo que tengo que hacer alegremente. Una especie de servicio conscientemente.

·Si uno se preguntara realmente ¿quién triunfa y quién fracasa? se daría cuenta de que todo es pura ilusión. La rueda se mueve porque vamos detrás de la zanahoria y huyendo del látigo, el instinto de mueve así.

· Cuando prescindimos de nuestros criterios estrictamente humanos, cuando vemos que la vida no se pliega a nuestras razones, que hay algo amoral en la vida aunque nos pese, nos volvemos humildes. El destino es totalmente amoral. La fortuna de la vida va más allá de nuestros deseos.

· Sólo hay un punto que permanece en equilibrio, que no sube ni baja y es el centro, equidistante de todos los puntos de la rueda. Por eso en el arcano hay una invitación a volverse consciente de esas necesidades instintivas. Cada situación buena o mala está realmente a la misma distancia de ese centro visto como un encuentro consigo mismo.

Descubrimos una necesidad de permanencia a pesar de todo cambio. Uno empieza a mirar hacia dentro.

· Vemos una polaridad entre centro y periferia. En el centro reside lo inmóvil e ideal, lo arquetípico y lo subjetivo mientras en la periferia reside lo específico, lo efímero, lo individual y lo objetivo. La infinidad de potencialidades del centro se proyectan en la superficie como momentos únicos e irrepetibles.

· El sabio es aquel que sabe fluir con los cambios, que sabe que todo es perecedero.

· Esta carta encierra un dilema que es entre el destino y el libre albedrío.

· Si pudiéramos sacar un poco de energía de esa espiral instintiva de búsqueda de placer y seguridad, si pudiéramos extraer hacia el plano individual y consciente algo de esa energía tocaríamos la libertad.

· Con la rueda se acaba un ciclo para pasar a otro a partir de la Fuerza. Es como si nos estuviera diciendo que hay que liberarse de la rueda de la vida para entrar en un plano verdaderamente interior, un desarrollo espiritual.

· Jung dice: «El camino hacia la meta parece caótico e interminable al principio, sólo gradualmente aparecen signos que nos indican que vamos a algún lado. El camino no es recto, parece dar vueltas en círculos. Un conocimiento más preciso del movimiento nos prueba que es espiral; los sueños vuelven después de un cierto tiempo, de ciertos intervalos, para definir formas cuya característica es definir el centro».

 

Julián Peragón

 




Tarot: V El Papa

«Nosotros somos las letras de un inmenso libro»

El alma del hombre es religiosa por naturaleza. Orígenes.

 

· Representa un sacerdote, en concreto un pontífice.

Pontífice significa constructor de puentes. Y un puente es el que conecta dos orillas, digamos conecta dos niveles de la realidad. El Papa será aquel que remite de un plano a otro. De una realidad cotidiana a una realidad espiritual.

· Es así que pasamos del plano horizontal, nivel profano, a un plano vertical, sacro. El Papa es un punto de conciliación entre esos dos planos.

· Este arcano intenta mostrar que todo lo que ocurre a nivel de la historia y de la naturaleza tiene una correspondencia o analogía con otros planos. Lo que aparecía contingente resulta que tiene un sentido. El Papa nos ayuda a encontrar el sentido que tienen las cosas, la vida para nosotros. Hemos de encontrar sentido a este hacer en la vida. Es un Principio de Sentido.

· El significado profundo de religión es el de sentirse ligado a Es como una ligazón esencial, estar religado a lo más alto.

Es también la reunión (logia), lo que mantiene unido.

· Tal vez todo lo que está manifiesto tenga un logos, una razón, un sentido.

· Si la Papisa es la fuente de la sabiduría, el Papa es la manifestación. Éste no es el dueño de la Palabra, de la Verdad manifiesta, es el transmisor, en todo caso el intérprete. Aunque la Palabra se viste de mil formas y religiones, el Papa sabe encontrar en todo Palabra, la Palabra adecuada que transmite la cualidad de trascendencia.

· La totalidad es el número 7. 5+2=7, La Papisa II, más el Papa V. También La Emperatriz III, más el Emperador IV.

La Papisa es el silencio, el Papa , la Palabra.

· Además el 5 significa la quintaesencia, es el número de la cualidad humana.

Los dos planos horizontal y vertical se encuentran en un punto central, en un quinto punto. Este punto es un punto de encuentro. Este arcano nos dice que todas las partes son necesarias y que todo remite a este punto central.

· Su mano derecha nos indica el sentido tradicional de bendición.

-Su tiara es el símbolo del poder espiritual en los tres reinos, espíritu, cuerpo y alma.

-Su mirada está en una visión global, en la lejanía.

-Las columnas son las columnas que estaban detrás de la Papisa.

-Su báculo refleja ese mismo poder en los tres reinos con los tres brazos horizontales.

-Cogido con la mano izquierda es que su poder parte del corazón, de la compasión.

-Su mirada también está dirigido hacia la izquierda, hacia la bondad, haacia el corazón.

-La mano enguantada quizá signifique que no es una mano humana la que está en poder de la verdad. Que la Verdad necesita una investidura sagrada para no estar contaminada.

-Los dos prelados o monjes parecen casi gemelos que quizá reflejen la ambivalencia de nuestro interior ante el arquetipo, la inercia al exterior, el anhelo al interior.

-Al estar de espaldas quizas sugiera que todavía ese arquetipo, el maestro, no está integrado, no está sumido, es inconsciente. Poner el poder en el Papa y no en ellos mismos.

· A Través del Papa cambiamos por primera vez de óptica, lo que es natural pasa a ser sobrenatural. Todo aparece envuelto con una capa de sentido, de una trascendencia. La vida tiene que ser vivida de una forma religiosa.

· El Papa mantiene la integridad de los dogmas. Es la autoridad religiosa. Con él sabemos cual es el sentido «correcto» del hecho de vivir. Nos enseña a vivir de acuerdo a la Palabra.

· Pero lo que oímos del Papa nos enseña a reactualizar lo que ya está en nosotros. En verdad el maestro está en cada uno, es esa voz interna que nos enseña a reconocer lo verdadero.

· Por eso el Papa nos dice:

«Yo soy el depositario de la Verdad. Para entender el sentido me necesitas. La Verdad no existe. Existe la verdad que yo tengo para ti. Tu verdad. Tu verdad es un proceso. Sólo es tuya la verdad si la produces, si la conquistas. Si no es tuya la verdad no sirve, si repites las palabras de otros por muy espirituales que sean, no sirve.

Donde quiera que haya una verdad ha de ser conquistada».

· El verdadero conocimiento es carne, no dialéctica de la mente. No sabiduría exótica o erudita.

· Del maestro interior no se puede dudar. Con él siempre podemos conversar. El maestro exterior nos sirve, es un mediador para encontrar y tener confianza en nuestro interior, después desaparece.

De los consejos que nos dan los demás podemos dudar, de nuestras corazonadas no.

· Hemos de tener en cuenta también que todo mediador puede llegar a ser un obstáculo. Cuando un «puente» se le llega a hacer un objeto venerado y no tocado, su función de puente de tránsito desaparece. Lo mismo ocurre con muchos maestros.

· Al final el Papa representa este esfuerzo (masculino) por entender, por comprender el sentido que no estaba manifiesto. Así es la parte espiritual que se asociacia con la parte material del Emperador.

· Sus significados esotéricos se vinculan con:

-San Pedro, el guardián de las llaves del paraíso.

-el Hierofante, sacerdote griego que dirigía la iniciación en los misterios, que explica a los hombres el sentido del mensaje divino.

-Es el gurú en la tradición hindú, que significa aquel que lleva de la oscuridad a la luz, de la ignorancia a la conciencia.

-El símbolo chino para el hombre es un pentagrama.

-Pero en la tradición esotérica, el pentagrama invertido es el símbolo de Satán, lo que nos indica que a veces la sombra de la autoridad religiosa puede ser un gran obstáculo.

· Este arcano invita a:

-estudio, reflexión y pensamiento.

-actitud religiosa y comprometida.

-vocación de enseñanza y transmisión

– También puede volverse dogmático e intolerante.

Julián Peragón




Tarot: XXI El Mundo

·Es la última carta numerada. Recoge todo lo que se ha abierto en el camino. Es el fruto y es también la meta.

• Y es curioso que al final del camino la carta no se llame el paraíso, el cielo, la iluminación como cabría esperar, sino el mundo, nuestro mundo, nuestra realidad.

• Al final del camino vemos que el personaje central es de dimensión humana y es todo de color carne, completamente humano, completamente real.

• Podemos encontrar una analogía entre el arcano 12 que en su inversión (12/21) nos da el arcano 21. Las piernas de ambos están haciendo una cruz, sólo que uno la hace con la derecha y otro con la izquierda. El Colgado tiene una cruz (piernas) arriba como símbolo de la tierra, de lo material, abajo los brazos y cabeza forman un triángulo, símbolo de lo espiritual. Lo material por encima de lo espiritual se refiere al sacrificio que hace el Colgado donde intenta transmutar lo viejo por lo nuevo. En el Mundo, las figuras se invierten naturalmente, el triángulo (de los brazos y cabeza) están por encima de la cruz de las piernas, de lo material.

• Pero fundamentalmente, el personaje central del Mundo danza. Si en el Juicio vimos que la existencia era como un discurso que se iba desplegando, una música que suena a la cual hay que prestar atención, suspendidos como en meditación, aquí, en el último arcano vemos que esa música se tiene que integrar en danza. Nos recuerda la mitología que Sofia, la Belleza Divina, danza.

El bailarín cuando danza no puede permanecer fijo pues se caería. Sólo el movimiento, la armonización de un desequilibrio con otro hace que fluya el movimiento. La carta nos quiere decir que en el fondo somos puro movimiento, ritmo, fluidez. Que no hay nada donde agarrarnos, nada fijo que permanezca, nada que podamos poseer, ninguna verdad inalterable. Sólo una música y un movimiento en un aquí y ahora eternos.

• La corona que rodea a la figura que integra los colores básicos es un símbolo de totalidad. Es además una elipse que a diferencia del círculo tiene dos centros, dos focos. Nos quiere decir que la totalidad, siendo una, admite la polaridad. Somos luz y tiniebla, ángel y demonio, masculino y femenino, consciente e inconsciente. Somos andróginos. Se dice que la misma figura es dual, que pecho es mujer y caderas son de hombre.

• Esta mandorla es una imagen, un mandala, y todo mandala hace referencia a una centralidad. La corona es el mundo, el ánima mundi puesto que lo que nos rodea es el mismo mundo. Los alquimistas dirán que ese alma del mundo es la fuerza oculta en la naturaleza. Jung hablará de que estamos integrados en un inconsciente colectivo cuyo centro es el sí mismo.

• No podemos olvidarnos que la corona es el huevo luminoso que hablan los chamanes, la aureola mística de los santos, el aura que rodea al cuerpo.

• El velo que rodea al personaje central puede significar el espíritu, siempre sutil y vaporoso que siempre está en movimiento. Y cubre los genitales porque el sí mismo (como los gemelos en el Sol) si bien está desnudo en el sentido de inocencia y de no tener máscaras, tampoco se expone al mundo sin una cierta protección, pudor o prudencia.

• La varita mágica que tenía el Mago al principio del camino la volvemos a encontrar aquí, al final. Dicen que el Mundo tiene una vara en cada mano como manejando la polaridad para que se vuelva creatividad.

• Los cuatro elementos que rodean la carta son tierra, fuego, agua y aire, que corresponden a los signos de Tauro, Leo, Escorpio y Acuario respectivamente. Son también los 4 evangelistas, san Lucas, san Marcos, san Mateo y san Juan, pero también son las cuatro funciones psíquicas que hablaba Jung, percepción, intuición, sentimiento y pensamiento. Además son también las cuatro direcciones del espacio, etc.

Son esos elementos que han estado durante todo el camino pero ahora tienen una aureola en la cabeza, es como si esas funciones se hubieran convertido en funciones superiores, funciones trascendentes. Y hacen de protección a ese sí mismo, y hacen de mediación entre aquel y el todo.

Decíamos que el alma está en permanente contacto con el todo pero necesita de funciones específicas para incidir en el mundo. Los sentidos afinan la percepción pero dejan fuera de foco muchas cosas. La especialización de estos es válida para la vida pero se pierde sensibilidad para el espíritu.

Además. vemos en estos cuatro elementos, que los alados están arriba, pensamiento y sentimiento, en cambio los animales terrestres, percepción e intuición están abajo, marcando también una polaridad entre los mismos elementos.

• Al final del camino vemos que no hay un final, que hay que volver a empezar. La corona es un huevo y es símbolo de una nueva vida, es un germen de vida. También la corona son los labios de una vagina, y hay que volver a nacer. Tal como los primitivos enterraban a sus muertos en postura fetal porque la muerte era el nacimiento a otra vida.

• El final del camino es un camino de desapego, pues no tiene sentido el poseer nada. Es un camino de vacuidad, pues toda la creación descansa sobre el vacío, sobre la ilusión, y es también un camino de silencio pues el misticismo viene de mistos que significa silencio.

Julián Peragón

 




Tarot: XIII La Muerte

Sólo hay otra cosa tan inevitable como la muerte: la vida. Charles Chaplin

La muerte es segura, olvidémosla. Balzac

No querer vivir es sinónimo de no querer morir. Jung

 

·De la misma manera que hay un arcano sin número (el Loco) hay un arcano sin nombre (XIII). Como si fueran ambos las dos caras de una misma moneda. En un lado el deseo, la vida, en el otro la muerte.

· Si el arcano no tiene nombre será porque la muerte, esa experiencia liberadora, no puede ser expresada. Nadie sabe lo que hay al otro lado de la vida, en la otra orilla.

· La muerte avanza inexorablemente sin atenerse a nuestras razones piedosas.

· En lo primero que hemos de fijarnos es en lo que corta la muerte. La muerte corta solamente pies, manos y cabezas. Son los elementos de la persona que están en contacto con la realidad (pies), con la manipulación del mundo y sus actividades (manos), con sus ideas (cabezas) e imagen social (caras). Todo aquello que pertenecía a su viejo carácter. La muerte corta todo lo viejo, las pieles gastadas, lo que pertenece al pasado y se queda con lo esencial, con el esqueleto.

· El esqueleto significa lo que no cambia en nosotros, lo que perdura y es esencial. Nos remite a una eternidad que por momentos (la vida) está encarnada (cuerpo).

Es Hamlet quien mirando una calavera dice: ser o no ser, esa es la cuestión. Así la calavera remite más propiamente al ser profundo que permanece in eternum.

· La guadaña corta en especial esas cabezas coronadas pletóricas de poder, de engreimiento. Está sugiriendo claramente la destitución del ego como fuerza impulsora de la vida interior.

· La guadaña no es recta y penetrante como un puñal o una espada (masculino y solar), es curva como una luna, pasivo y femenino. Como si el camino de la muerte fuera un camino secreto, un camino indirecto.

También la guadaña del campesino nos habla de la cosecha, del fin de un ciclo para iniciar uno nuevo, para su renovación.

· Cuando el héroe ha madurado, cuando el Colgado ha hecho el sacrificio interno se produce una desmembración (XIII). Lo viejo ha desaparecido pero lo nuevo está por venir.

· En todo ciclo hay cambio y renovación para que la vida siga. Pero lo duro de la carta viene de la gran resitencia al cambio que tenemos. Nos da miedo cambiar nuestras costumbres. No queremos perder nada , nos atamos a todo, tememos al devenir.

·¿No será la muerte una estrategia más de la misma vida para mantener el grado de evolución y renovación necesarios?

· Mas que muerte física lo que simboliza la carta es transformación.

· También la carta nos trae el mensaje de que nada perdura, que todo es efímero.

· Tal vez detrás de todos los miedos exista un único y poderoso miedo que es el miedo a morir, miedo a dejar de ser, miedo a la nada. En un punto se muere como se vive, y tal vez la vida sea una preparación para ese acto trascendente de dejar el mundo.

· En el chamanismo se dice que la muerte está permanentemente a nuestra izquierda. Quizá nos querrá decir que el guerrero debe vivir con la presencia de la muerte como elemento de transformación. Cuando la muerte está presente no hacemos vanas concesiones.

· Por mucho que analicemos la muerte nunca sabremos cuál será nuestra reacción ante la muerte real. La muerte es inesperada, no podemos pedirle ni un minuto para reflexionar. Viene cuando viene.

· Un relato ilustra esa imprevisibilidad de la muerte:

«Un criado encontró a la muerte coronada y cubierta con una capa negra en el mercado de su ciudad y le pareció que le hacía una señal. El criado asustado le pidió prestado a su amo un caballo para huir a la ciudad de Samarra. Esa misma tarde el amo se encontró también a la Muerte en el mercado y le pregunto: ¿por qué le hicistes una señal esta mañana a mi criado?. La Muerte respondió: no fue una señal sino un signo de sorpresa. Me sorprendió ver a tu criado en Bagdad puesto que tengo una cita con él esta noche en Samarra».

· En la mitologia ese arcano nos remite a Saturno que simboliza el tiempo porque el tiempo todo lo borra. De ahí que Saturno sea el devorador de sus hijos porque devora todas sus creaciones sean cosas, seres o imperios.

Se le relaciona con Ouroboros, la serpiente que se muerde su cola.

Las parcas (parturientas), o en griego las moiras son las hijas de la noche, las diosas del destino. Se las representan como las hilanderas del hilo de la vida. La primera, Cloto, hilaba el hilo vital. La segunda, Láquesis, lo devanaba o arrollaba en la madeja; y la tercera, Átropos, lo cortaba y determinaba así el final de la vida. A veces se las representaba con un huso, un pergamino y una balanza.

La carta nos recuerda al jardinero (la Muerte) que poda el árbol para que en la primavera renazca con más fuerza.

También tenemos a Shiva, divinidad hindú que destruye a los seres sin aniquilar su esencia.

En astrología la muerte está vinculada con escorpión, el horno alquímico donde se da la verdadera transformación.

 

Julián Peragón

 




Tarot: I El Mago

La ilusión del Ser.

Máxima alquímica:

«Lo que el alma imagina

sucede solamente en la mente,

pero lo que Dios imagina

sucede en la realidad».

 

· Le bâteleur, es «el que hace juegos de manos», pero también «el que lleva el bastón», el caduceo hermético. Hermes, hijo de Zeus y Maia, Cielo y Tierra, es el mediador. Tiene atributos hermafroditas, la fusión de lo femenino y lo masculino. También representa a Mercurio, el mensajero de los dioses, que para los alquimistas es un elemento neutro.

· Cuenta la leyenda que su hermano Apolo se había disgustado con él. Hermes le regaló una lira para reconciliarse y a cambio recibió una vara cuyo poder consistía en apaciguar las peleas y conciliar los opuestos. Hermes se encontró con dos serpientes que luchaban e interpuso su vara, entonces aquellas se enroscaron en su vara formando el caduceo.

· El caduceo es esta vara con dos serpientes que representan la prudencia o sabiduría y unas alas que representan actividad. Es un símbolo de poder.

Es el caduceo de Mercurio, mensajero de los dioses pues el planeta es el más cercano al Sol, símbolo de lo espiritual. Es un planeta muy veloz tal vez simbolizando la velocidad del pensamiento o la intuición. Reprenta la medicina y el comercio.

Podemos interpretar el caduceo como la integración de los elementos. La vara es el elemento tierra, las alas el aire, y las serpientes los elementos fuego y agua por las ondulaciones que tienen.

Podríamos decir que el caduceo marca dos planos el inferior presidido por las serpientes como símbolo del instinto, y el superior por las alas símbolo del intelecto. Desde la simbología hindú, la shakti kundalini en forma de serpiente tiene que ascender a través de la columna para alcanzar la cima de la realización. Son las bodas divinas de Shakti y shiva, de la energía con la consciencia.

También se nos ocurre pensar en Quetzalcóatl, la serpiente alada precolombina.

· Del Loco al Mago

Con el Loco descubrimos que hay un impulso profundo, unas ansias locas de vivir que no nacen de la razón sino del instinto. Con el Mago sentimos que toda esa energía se puede canalizar de una forma creativa.

· Del 0 al 1

También numericamente del 0 al 1 existe un salto que es propio de la creación, de la nada a la manifestación. Si el Loco no es nadie y a la vez puede serlo todo, el Mago representa el primer paso adelante, la necesidad de salir de ese todo indiferenciado y ser alguien. Representa un «yo quiero».

Es un primer impulso voluntario.

· Inicio del camino

Y es aquí donde empieza el camino, camino de individuación, camino de conciencia.

Se intuye que detrás de la pasión del loco hay un centro de observación, detrás del mundo ilusorio donde las cosas aparecen separadas hay una unidad.

· Alquimia

Tenemos que, en este nuevo camino, hacer el proceso alquímico interno, convertir el plomo en oro, convertir la ignorancia en consciencia.

· Magia

Se define a la magia como la ciencia de las relaciones ocultas.

La verdadera magia es una nueva forma de vivir y de rehacerse a si mismo.Tal vez lo más difícil.

Somos nosotros los que creamos el mundo, es nuestra forma de ver.

· Personalidad

La magia que expresa el primer arcano es la muestra de que se está construyendo las bases de nuestra personalidad.

Persona, personalidad viene de máscara. Nos recuerda el teatro griego que utilizaban las máscaras para exagerar y hacer más visible la emoción a transmitir a los espectadores más lejanos y por otro, hacía la máscara de altavoz, provocando una mayor resonancia para que llegara la voz más lejos.

Carácter quiere decir lo que está grabado, lo que pertenece a los condicionantes, es decir, lo que no soy yo. Tal vez en esto pensaba Heráclito cuando dijo «Carácter es destino».

Algo parecido lo encontraremos en la astrología, en el ascendente. Cuando el sol, la luna o los planetas emergen por el horizonte después de la larga noche, aparecen mucho más grandes, es como si estuviéran llamando la atención. En realidad es sólo un efecto óptico. Quizá el ascendente es una llamada de atención, es un querer ser, un aferrarse a lo que sea para ser ante el mundo, para llegar a los otros, para no permanecer en el silencio. Es como si el Yo fuera un efecto óptico de una realidad más profunda y menos llamativa.

Cuando empezamos a decir YO el Mago actúa.

En realidad, ¿sabemos cuál es el personaje de nuestra vida?.

· Máscara

Pero al mismo tiempo se puede estar gestando la construcción de una máscara, la creación de ilusiones y engaños. El mago también es un prestidigitador, un truhán, cuya mano va más rápido que la mirada. La carta lo expresa con la mirada hacia un lado mientras el malabarismo se hace en otro lado.

El Mago es la primera máscara que el deseo toma.

· Lenguaje

Hay un doble filo del lenguaje.

Esta personalidad viene de la mano del dominio del lenguaje, del dios Thot, hacedor del lenguaje y de la escrituta en el antiguo Egipto. Pues cuando utilizamos la palabra estamos recreando la realidad, somos magos, creadores. El lenguaje crea una realidad que se superpone a otra realidad pero con dos posibilidades:

· la capacidad de reconocer el mundo, de invocación de las cosas para que se vuelvan conscientes.

· o la facilidad de caer en la ilusión, la mentira y el engaño. De convertirnos en charlatanes, vendedores de sueños.

· Poder

El poder de la palabra, de las ideas, las ideologías, de convencer al otro, de manipularlo. O bien, el poder de generar mundos poéticos, nuevas realidades, a través de la comunicación y el diálogo.

· Mensajero de los dioses

Mercurio es el mensajero de los dioses con su capacidad discursiva. El sombrero en forma de infinito nos habla de esta capacidad de llegar a los dioses y encontrar las infinitas posibilidades que nos ofrece la vida, que están plegadas en uno mismo. Los sueños pueden hacerse realidad.

· La mesa

El plano de manifestación es la mesa donde están los cuatro elementos. Parece que de la bolsa del Loco aparecen esos elementos que son nuestros recursos internos. El buen hacer del Mago conseguirá con estos pocos elementos el máximo resultado.

Pero vemos una mesa de tres patas pues en toda manifestación siempre hay un elemento oculto (las 4 fases de la luna, las 4 estaciones) que es el generador del nuevo ciclo de manifestación.

· Los 4 elementos

Oros, tierra-percepción. Copas agua-sentimiento. Espadas, aire-pensamiento. Bastos, fuego-intuición.

Nos damos cuenta que el oro corresponde exactamente al centro de la carta, vientre, centro de uno mismo. Y que la varita (el poder de HERMES) se dirige hacia el centro desde la mano izquierda vista como la parte intuitiva. Aunque mira a la derecha, la magia viene de la izquierda.

· Mirada derecha, de pie

La posición erecta del mago indica actividad (es el número 1, inicio), la mirada a la derecha es la orientación hacia el intelecto, a la parte racional. Representa a un joven sin demasiada sabiduría (no tiene cabellos blancos, cabellos como Medusa símbolo de la dualidad engañosa). Las manos son importantes porque simbolizan la humanización, la manipulación del mundo. Mucho colorido, mezcla de elementos diversos. ¿Estos colores dispares que hay que armonizar no será una alegoría del ego que nace y que tiene que conjugar tantos elementos internos y externos?.

La mano también es importante en el Mago (los pies en el Loco) pues es el elemento consciente del cuerpo, preciso que manipula el mundo.

· Diablo

¿Será el Diablo la sombra del Mago. La varita mágica convertida en espada?.

· El sombrero es símbolo de la creatividad desde donde aparece de un plano no manifestado a la realidad. Hay infinitas posibilidades en un mundo finito.

También está la varita mágica que crea, que apunta a los oros, a la manifestación, como un regalo natural del inconsciente. Y por último, tenemos la mesa de tres patas, donde la cuarta es el elemento oculto y creativo de todo el ciclo.

· El Mago sintetiza:

la elección voluntaria de un camino

el sacar el máximo rendimiento de cada situación

manipular la naturaleza para dominar sus energías

es la fuerza arquetípica que nos ayuda a que nuestros sueños se hagan realidad.

El potencial, la semilla.

· Las preguntas:

¿Quién es realmente el creador de nuestra vida?

¿Hay conciencia del engaño, del autoengaño?

¿Quién es el personaje que actúa en mi vida?

¿Cuál es mi sueño?

¿Cuál es mi magia?

En cuanto a la relación con el arquetipo, entraña dos peligros:

· No tenerlo en cuenta pues de esta manera seremos meros títeres en manos de esas fuerzas arquetípicas.

· O bien, cabe el peligro de identificarse con esa fuerza que ya no es humana y quemarnos.

Habría que, desde una toma de conciencia, dialogar con esas fuerzas arquetípicas y sentir que sucede a través de nosotros pero no somos nosotros.

 

Julián Peragón

 




Tarot: XVIII La Luna

Hay dos palabras que están vedadas a los hombres: Siempre y Jamás.

· Si la Estrella significa una esperanza en el camino de la iluminación, la Luna representa por contra, una desesperanza. Diríamos que no es posible una completa transformación sino hay también una profunda desesperación.

Se nos dice que mientras abriguemos esperanza no podemos liberarnos de las ilusiones.

Mientras esperemos una recompensa a nuestro esfuerzo no desciende la gracia.

· Está claro que la Luna representa la noche, la oscuridad del alma. En esa oscuridad la fe no tiene dónde agarrarse. Con la Luna se pierden los bastones, los agarraderos, es una absoluta pérdida de la fe.

No olvidemos que la luna es un reflejo del sol, que no tiene luz propia

· En esa noche oscura nos encontramos con nuestra soledad, y ésta es la gran lección donde veremos la vanidad de nuestras pretensiones. Tocaremos fondo, habremos un gran desconsuelo.

· Abajo, sumergido en las aguas tenemos el crustáceo. El crustáceo es el animal que menos ha evolucionado, que permanece igual por los siglos de los siglos. Tiene un caparazón que protege una carne tierna. Representa por tanto lo más primitivo que está en nosotros. Aquello que no atiende a la razón porque está sumergido, y es el instinto.

El saber instintivo está apresado detrás de cada una de nuestras defensas. Y a ese instinto no se le puede reprimir, está siempre, es infatigable. Aunque curiosamente su función última sea la de ser matriz del espíritu. En el más absoluto desconsuelo, en la noche más oscura del alma es el crustáceo quien nos abre a la gracia divina.

· A pesar de todo nuestro dolor y de toda nuestra confusión, la vida sigue su rumbo. El crustáceo obstinado sigue avanzando. Éramos nosotros quienes creíamos que le dábamos sentido a la vida, pero nuestras razones, esperanzas e ilusiones se desvanencen, sólo el crustáceo permanece. Es la fuerza de la vida en nosotros la que se hace camino. Entonces descubrimos que no hacía falta luchar tanto, que no valía la pena agarrarse a tanto, que tal vez la vida no tenga sentido, al menos el sentido que nosotros creíamos.

· La vida es como un río cuya orilla está muy lejos. Si te dejas flotar descubres que flotas, el agua te sostiene. El miedo te hunde.

Si le dejas hacer al cangrejo verás que él sabe nadar, que sabe mucho más que nosotros. Él ha viajado durante millones de años de evolución, nosotros, nuestro ego apenas tiene unos pocos años.

La vida es autónoma, autosuficiente.

· La carta lo que nos quiere decir es que es mejor soltarse, no controlar, no resistirse. Hay que estar preparado a la muerte porque prepararse para la muerte es prepararse para vivir.

· Pero no hay que olvidar que si bien el cangrejo es un soporte, hemos de vencer la atracción regresiva que ejerce sobre nosotros. Si hay que confiar en el instinto, no por ello hemos de quedar pegados a su naturaleza. Hay que avanzar, más allá de los perros, más allá de las torres.

Tampoco podemos quedar atrapados por el influjo de la luna, por la absoluta subjetividad, irnos hacia lo lunático y la magia, porque la Luna es un eclipse que pasará, al igual que la noche es la anunciadora de un nuevo día.

· Cuando uno está solo. no solo de personas sino incluso de Dios y de cualquier filosofía, entonces descubre que en verdad uno nunca está solo.

· El primer rostro de Dios es monstruoso. La Luna es el primer contacto con esa fuerza abismal que hay en nosotros. Descubrimos que el universo no es razonable, que no podemos explicarnos todo, que no podemos calmar nuestra ansiedad.

· Lo importante no es tener todas las razones y conocimientos para vivir, lo importante es hacerte lo bastante fuerte como para vivir sin saber, para vivir el misterio, la magia. Las respuestas ya no son necesarias.

· Uno descubre que no somos importantes. Se ha perdido la importancia personal (como nos señala Don Juan de Castaneda). El pasado personal no importa. La imagen ante los otros no importa, uno es un marginal, no está movido por la sensatez. Uno no está definido, se diluye en los contornos de la oscura noche. En la noche todos los gatos son pardos.

· Los perros son los guardianes del infierno. A la salida del infierno todas las almas tienen que beber del agua del olvido para volver a reencarnarse.

En la mitología griega, Cerbero es el perro de tres cabezas que guarda las regiones infernales. Orfeo consiguió dormir a Cerbero con la ayuda de su lira. Nos dice que no hemos de matar al animal, al instinto sino hay que apaciguarlo con artes más elevadas.

Hécate, la diosa de las regiones subterráneas es la que representa a esta carta.

· Las torres representan los límites de lo humano, lo que el ser humano ha construido y conoce. Pasar ese umbral, esa puerta es ir hacia lo desconocido.

· En verdad la carta de la Luna representa un eclipse. La luna se interpone entre el sol y nosotros. Ese sol que representa nuestra luz, nuestro ser está eclipsado, al igual que nuestros miedos y nuestros temores producen un eclipse en nuestra personalidad.

· Pero ese eclipse tiene un sentido oculto. Las gotas se dirigen hacia la luna (al contrario que en la carta próxima) indicando que se está produciendo un drenaje, una limpieza. La Luna atrae esas gotas de sudoración, atrae esos complejos, depresiones, culpas, miedos atávicos que pululan en nuestro inconsciente. Se está produciendo una crisis depurativa , al igual que la enfermedad aguda aparece cuando el organismo sano tiene suficiente energía para hacer un proceso profundo de limpieza y reequilibrio. Es necesario y hay que respetarlo.

·Hay amargura, hay dolor, hay desesperanza, pero el sufrimiento del alma es la base de su comprensión

 

Julián Peragón

 




Tarot: 0 El Loco

Si un hombre persistiera en su locura,

se volvería sabio.

(William Blake)

«Nadie se engañe.

Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo,

hágase necio, para llegar a ser sabio;

pues la sabiduría de este mundo es necedad a los ojos de Dios».

(1 Cor 3, 18-19)

«La conciencia se ve harto fácilmente sometida a influjos inconscientes,

y éstos son bien a menudo más certeros y sabios que el pensamiento consciente Personalidad no implica necesariamente consciencia.

Aquella puede estar dormida o soñar».

(C.G.Jung)

«Seamos loco, por la causa de Cristo». San Pablo

«El Loco», cuento de Khalil Gibran pag.173

(me habían robado todas mis máscaras

Los hombres huían de mí

en mi locura he hallado libertad)

«El rey sabio», cuento de Khalil Gibran, pag 188

(Una bruja envenenó el pozo de la ciudad

todos enloquecieron menos el rey y su chambelán que no bebieron

los habirttantes pensaron que el rey se volvió loco

el rey tuvo que beber del agua envenenada).

 

 

La palabra loco viene del latín follis que quiere decir fuelle, globo, saco de aire.

En francés (Le Fou) es afín a la palabra fuego, luz y energía. Como indicando esos momentos de lucidez de los locos y esa agitación y energía.

Debemos recordar que en las sociedades simples los locos no son marginados o encerrados. Son seres tocados por los dioses con cualidades específicas.

· Un loco, un vagabundo, un nómada, un bufón, un viajante, un buscador, etc (podemos empezar con una proyección del grupo sobre el arcano, qué ve cada uno, qué historia se imagina.

· Las Tradiciones

han hablado del ser ignorante que está desconectado de su esencia y del mundo con conceptos como

Ciego, que no ve la realidad.

Loco, que ha perdido el sentido de la vida.

Dormido, que vive en una irrealidad

Inconsciente, que vive la vida rutinariamente, fuera de si

Escindido de su parte profunda

Ahora diríamos neurótico (o psicótico) que sus impulsos no son auténticos

En todo caso, se dice que el ser humano ha perdido el paraíso. Cristianismo.

En el hinduismo se habla de Avidya y Duhka, ignorancia y sufrimiento.

En el budismo de la ilusión del mundo. Maya.

· El Loco llega a este mundo dormido

debe despertar y recordar por qué ha venido. Para ello tiene que hacer un viaje, viaje interno, y afrontar y asimilar diversas pruebas, arcanos, hasta comprender.

· El viaje, el Loco camina.

El viaje marca una tensión de búsqueda y de cambio interno. Los héroes son siempre viajeros, es decir, inquietos. «El viajar es una imagen de la aspiración del anhelo nunca saciado, que en parte alguna encuentra su objeto» (Jung).

En definitiva, la vida es un tránsito, un viaje donde todos sabemos el punto de partida y de llegada. Hay un deseo ciego de vivir, así uno empieza a caminar.

Uno de los votos de Bodisatva. El camino es largo, mi voto por seguirlo hasta el final.

Don Juan le dice a Castaneda. Los caminos no llevan a ninguna parte, van entre el matorral, si acaso los caminos llevan a uno mismo, entonces elige un camino con corazón.

El Loco camina hacia la derecha, hacia la vida. El ermitaño camina hacia la izquierda, hacia si mismo, se retira del mundo.

Creo que empezamos un camino porque hay ilusión. El temprano ego busca éxtasis, placer, poder, reconocimiento, liberación, etc, pero si supiéramos de veras lo que nos espera, dónde nos llevará la conciencia tal vez no emprenderíamos el viaje.

Si no nos preguntáramos de veras quiénes somos tampoco empezaríamos un camino.

· Único arcano sin numerar

* Alude al cero y su simbología. Es previo al inicio de un ciclo y, a la vez, su final, su cancelación. Así podemos hablar de un Loco ignorante que empieza y un Loco sabio que acaba el camino.

* Alude a un caos previo y vuelta a él.

* El 0 nos remite a la vacuidad, a la nada, lo que no existe, indeterminado, que no tiene forma. El círculo nos habla de lo que no tiene principio ni fin, es decir, a la eternidad. Sería Dios antes de la creación.

* El 0 remite a lo que aún no es pero puede serlo todo. Es la tensión entre la Nada y el Ser. Está claro que el 0 es potencialidad. También es símbolo de plenitud vacía. Es el movimiento perpétuo.

*El Loco hace también un viaje circular, parte del niño para llegar al anciano como segunda infancia. De la inocencia a la sabiduría.

* El Loco sin número, el XIII sin nombre. Los dos avanzan. ¿No tendrá que ver el Deseo con la Disolución, la vida con la muerte?. Cara y reverso de una misma moneda.

· Comodín

El Loco es como un comodín, tiene la capacidad de ocupar cualquier posición. No es nadie y simultáneamente puede ocupar o vivir una situación. Es como el bufón de la corte del rey que era el único que podía decir la «verdad», que podía ser cuestionador ya que era un don nadie. Es la misma posición que el marginado que con su sóla presencia cuestiona el orden o el sistema donde se encuentra. Carece de identidad.

No se somete a disciplina alguna.

· El Loco muestra la parte irracional.

* El inconsciente es lo radicalmente otro, ajeno al ego. Si uno es la luz, el otro es la sombra. Y la sombra está enamorada de la luz y desea volverse consciente. ¿No partirá de aquí el impulso del Loco?. ¿Será su ceguera lo que le hace al Loco arriesgarse en la vida?.

· Hybris

Esa parte irracional del Loco se puede mostrar de dos maneras. Como locura o como inocencia, como ebriedad o como pureza.

En cuanto a la ebriedad tenemos al dios griego hermafrodita Dionisio-Baco (significa devorador), que es la desmedida que puede ser provocada por la ignorancia de los propios límites o como necesidad de desbordamiento. Sería la anarquía, el delirio, éxtasis. Es como si se buscara la destrucción para volver a renacer. En India está la diosa Kali, el dios Shiva que son destructores del universo para reiniciar otro ciclo.

Recordemos en nuestra cultura el sentido del carnaval. Esa válvula de escape para que la sociedad pueda seguir manteniendo su orden.

El Loco es cambiante, no tiene una estabilidad. No hay un rumbo claro.

· Inocencia.

Tenemos en occidente a Parsifal, el joven inocente que recupera el Santo Grial que se dice que es la copa donde Jesucristo vertió la sangre de su costado. Parsifal comete una locura al matar un cisne sagrado pero su inocencia le hace resistir las tentaciones del jardín Kundry.

Hay en el Loco una curiosidad infinita como la del niño.

· Símbolo de la libertad.

El Loco representa esa semilla que está en cada uno de serlo todo desde la vacuidad, y es una semilla de libertad. Cuanto más concretos nos volvemos en nuestras vidas, en nuestro hacer, trabajo, etc, menos libertad (libertad de ser) tenemos.

· Salud mental

Si la enfermedad es una crisis depurativa que nos lleva a un mejor estado de salud. La locura, ¿no será una fase para recuperar un mejor estado psíquico y salir de una estrechez que nos trae la sociedad?

El Loco trae salud porque se aleja de la norma.

· El fardo.

Esta sombra nos la muestra en el fardo a la espalda (la sombra, el pasado, lo oculto, la herencia, etc). Dentro del fardo en la bolsa como en el mismo inconsciente hay un caos (que puede ser creativo) que lo podemos definir como infinitas posibilidades no realizadas que están por inagurar, que desean salir a flote que tiene que ver con la vida, con la evolución. Parece que el mismo Loco no supiera exactamente qué tiene en el fardo.

· La mirada.

La mirada está como perdida, hacia lo alto, sin la conciencia del suelo, de la realidad. Es como si estuviera lleno de sueños, de ilusiones. En otros Tarots aparece con una venda en los ojos, símbolo del que no ve, del que no es aún consciente de sí mismo.

· Precipicio.

Hay imágenes donde se ve un precipicio ya que sin el darse cuenta de las cosas podemos caer un un precipicio, en infinidad de peligros.

Esa manera inconsciente de ir por la vida le vuelve previsible porque no elige en cada situación, lleva una inercia y ésta marca un hábito reconocible. El sabio es imprevisible, está más allá de las estrellas (de sus influencias).

· El bastón.

El dios Baco tiene un báculo al igual que lo tiene el Loco y sobre el cual se apoya. Se apoya en este deseo de éxtasis. Se lanza a la vida, se arroja sin medida.

El bastón del ermitaño es un bastón (curiosamente con la punta hacia el suelo) de prudencia con el cual asegura cada paso. El bastón del Loco (con la punta hacia arriba) puede ser de imprudencia pues el apoyo está detrás y no delante.

· El animal.

El animal representaría ese instinto ciego, esas pasiones que a menudo nos desgarran. Es como si fuéramos víctimas de ese instinto propio de la especie, de supervivencia, autoconservación y egoismo. Su naturaleza animal le guía (le avisa?). El Loco se mueve a través de la intuición. Muestra su espontaneidad, su forma de ser original.

Si oponemos La Fuerza al Loco veremos que el animal que en el Loco es un instinto desbocado, no controlado, en la Fuerza se convierte en un instinto sublimado, un instinto manso pues la mujer puede abrir las fauces del animal sin ningún esfuerzo.

· La capucha

La capucha con campanillas. ¿Nos recuerda a la misa con su campanilleo?. Tal vez es el eco del nuevo despertar así como el gallo anuncia el nuevo día.¿Marca las campanillas la conexión con lo infantil?

· El simbolismo del Loco

El Loco representa la vida, la vida que quiere expresarse, vivirse. Es una vida que hay que darle sentido a través del camino de los arcanos.

El Loco representa el reconocimiento del propio deseo, un deseo auténtico como impulso.

El Loco hace de tránsito entre esa realidad social amorfa e inconsciente y el mismo camino de sabiduría por eso es un despertador. Despierta con las campanitas, insinúa una conexión con lo espiritual «salvaje», instintiva no eclesiástica.

Es precisamente su locura la que le da un impulso sano de alejamiento de las máscaras y las hipocresías, su necesidad de éxtasis, pero también es su inocencia y su curiosidad la que le hace acercarse a otra verdad más genuína.

Pero la locura también nos puede llevar por el camino de la precipitación, la desmedida, la inconsistencia, inestabilidad, torpeza, ingenuidad, la temeridad propia de ese estado.

Con el Loco entra vida, entra pasión, la vida es una aventura. Hay que empezar a viajar.

· Significados adivinatorios

Previo al comienzo de un nuevo ciclo.

Impulso de búsqueda.

Tentativas inocentes y torpes.

Precipitación.

Ilusiones.

Irresponsabilidad. Impruedencia. Temeridad.

Entra pasión.

Ansiedad, insatisfacción.

Nerviosismo, irritación.

Dispersión, embriaguez.

Inestabilidad, marginación.

Poesía, nihilismo, vida bohemia.

Viajes. Movimiento. Cambios.

· TRABAJOS EN PAREJA

*Coescucha:

Pregunta: ¿Cuál es mi miedo a la locura? ¿cómo es el loco que llevo dentro?. ¿Si me permitiera esa locura (sana/santa) qué haría?.

* Meditación:

Meditar sobre la carta y sus aspectos.

 

Julián Peragón

 




Tarot: El Loco (sabio)

· El loco ignorante ha dado paso al loco sabio. Aquella locura ha dado lugar a una plenitud. Ya no se ansía la libertad, ya no se teme al destino pues uno ha podido integrar destino y libertad, cumpliendo uno se llega al otro.

· Lo que ha perdido el loco sabio es el ansia de perfección, pues la perfección no corresponde al ser humano sino al plano divino. Y por tanto no hace una guerra contra el mundo sino se instala en la aceptación y en la comprensión.

· Sabe que la vida es un andar de paso, que las únicas raíces estables son las que cada uno hace en su corazón. El loco es ese volver a empezar porque la vida no se detiene, y siempre volvemos al mismo punto pero a distinto nivel.

· El sabio sospecha que quizá la vida carezca de sentido, un sentido estrictamente humano y por tanto no necesita justificaciones para vivir.

· Ya no tiene venda en los ojos, ya no está ciego de pasión, de vida. Aunque no se distinga a simple vista del loco ignorante, el sabio no es previsible porque es consciente.

· Ahora no necesita ser definible, no lo necesita porque forma parte de una globalidad, de una totalidad.

· Vive en la vacuidad, en ese silencio que contiene todos los sonidos. Está cerca de los niños, de los locos, de los viejos, de los enfermos, de los hombres y de la mujeres porque aprende permanentemente de toda manifestación de vida.

· No coloca sus juicios y sus opiniones porque son como la arena que se lleva el mar, pues no sirve de nada. Tampoco le da importancia a las críticas de los demás porque no las considera tan importantes.

· Impredecible e invisible, bondadoso y terrible, esquivo y presente. Sin buscar ningún reconocimiento.

 

Julián Peragón

 




Tarot: VIII La Justicia

Carácter es destino.(Heráclito)

Lo que uno recoge es lo que ha sembrado.

El equilibrio es la base de la Gran Obra. (Máxima alquímica).

Sólo la ignorancia se imagina que está libre de culpa.

Por sus frutos los conoceréis. Jesús.

 

· Del 1 al 7 es una adaptación al mundo, lo que viene después del 8 al 14 es la acción del destino. Interpretación de la experiencia. Hay la posibilidad de hacer un planteo ético.

· Si llegando al Carro se ha producido un desajuste entre la vida y uno mismo, es entonces cuando actúa la Justicia volviendo a reequilibrar todo.

Dicen que carácter es destino, que nuestra forma de residir en el mundo crea el destino. Pero este destino no se genera desde nuestra parte consciente sino desde la vida anímica, desde las necesidades instintivas.

· Tal vez por eso se dice que la Justicia es femenina. Lo dicen los mitos pues Hera la gran diosa blanca una vez se la relegó como consorte de Zeus conservó varios poderes, el viento, la muerte y el destino.

Si el destino es cíclico y cambiante, impredecible, será como la luna y sus ciclos, como la mujer que menstrua, etc. Lo femenino también se asocia al cuerpo, a lo instintivo.

· Junto con el Diablo, la Justicia es la otra carta del tarot que mira de frente, cuestionadora. ¿Realmente tus victorias han sido victorias y tus fracasos fracasos?. La justicia pesa con las dos balanzas nuestras acciones. Cristo decía » por sus frutos los conoceréis».

Las balanzas son el símbolo armonioso de las fuerzas opuestas siempre y cuando estén en equilibrio.

Por eso las balanzas representan lo consciente y lo inconsciente y ese balanceo constante de compensación. Los sueños con respecto a la vigilia, lo masculino y lo femenino, etc. La inmovilidad de las balanzas significaría la eterilidad de la vida.

· La espada está inhiesta como símbolo de poder señalando el cielo donde resiste el verdadero poder. La espada es el recuerdo de la responsabilidad cuando optamos por el camino del conocimiento. La inocencia perdida ya para siempre donde no hay culpa ni consecuencias. Todo acto tiene unas repercusiones. Con la espada se corta el cordón umbilical de una etapa infantil o inmadura.

Pero también con la espada corta todo lo inservible, todo lo que no es esencial, todas las conquistas innecesarias. Limpia y reequilibra. La Justicia mide con criterios bien sutiles no los que a nosotros nos parece bueno y malo.

Jung dirá que la psique es un sistema de autorregulación cuya meta no es la perfección sino el equilibrio y la plenitud.

· La espada mira al cielo, las balanzas se mueven en el eje horizontal. Ambas forman una cruz donde estamos todos clavados. Entre la ley del cielo, y la ambivalencia de los platillos móviles de la ley de la tierra.

· LLeva casco de guerrero

· Cuando la Justicia nos juzga y pesa en sus balanzas nos viene a la mente la diosa egipcia de la justicia, la Verdad y la Ley. Maat y su símbolo, la pluma que conecta con el espíritu de los pájaros. Maat pesaba en una balanza el alma de los muertos. Si el corazón del muerto y su culpabilidad pesaba más que la pluma no era admitido.

· Del mito de Faetón, hijo de Apolo. La conclusión que sacamos es que el rayo de Zeus no interviene tanto como venganza o para castigar al individuo sino para salvar el equilibrio general, como acto de misericordia para salvar al universo de la destrucción.

· La Justicia viene a representar esas fuerzas ocultas que actúan y que hemos de estar alerta. Cuando algo viene a reestablecer un equilibrio hay que utilizarlo en nuestro favor.

Un conflicto tiene que servir para examinar cuáles han sido nuestras motivaciones internas antes que las razones evidentes que culpabilizan a unos u otros.

· En el fondo del significado de la carta hay un sentimiento de conversión. Lo que antes iba hacia la conquista externa ahora se vuelve hacia el cuestionamiento interno. El arcano es un parón, un momento de análisis donde replantear hábitos. Se produce un primer bautismo.

 

Julián Peragón