Séptimo nivel de conciencia
Me he inspirado en el antropólogo cultural Jean Gebser del siglo pasado en sus estructuras de la conciencia, en la dinámica espiral de Don Beck y, por supuesto, en el enfoque integral de Ken Wilber.
SÉPTIMO NIVEL
La estructura de la conciencia es INTEGRAL
La realidad ya no se percibe fragmentada. Cada parte es complementaria y necesaria en su individualidad, la parte está en el todo, y el todo en la parte.
Se unifican en el individuo la intuición y la percepción, el pensamiento y el sentimiento. Integración con el cuerpo y la mente, pero también del individuo con la totalidad que le envuelve. Capacidad de percibir la realidad desde múltiples perspectivas interrelacionadas. Capacidad de diluir el yo en algo mayor. Experiencia de éxtasis. La sabiduría consiste en el arte de vivir sin aferramiento. Respuesta creativa y flexible a lo que depara la vida. El sufrimiento tiene unas raíces que podemos desactivar. La muerte no es un drama sino un tránsito necesario de un plan profundo de la vida. Conciencia de otras dimensiones insospechadas. Conciencia de la realidad sin filtros conceptuales o emocionales.
Ya no hay una verdad absoluta sino una verdad como proceso personal o colectivo. El amor es una energía universal de transformación. El tiempo percibido es un eterno presente, conciencia atemporal de la realidad. La espiritualidad está en contacto con la ciencia profunda.
La conciencia moral es cosmocéntrica, sensibilidad hacia animales y plantas, hacia toda vida posible en el universo. Hay una holoarquía natural desde la que nos relacionamos. La propiedad privada está superada por el compartir responsable, la economía es información para ajustar las necesidades. Se es capaz de entender la vida profunda y mejorarla. El mundo es complejo y las soluciones tienen que ser integrales.
Julián Peragón