YS Meditación en la quietud
Para meditar en esta primera etapa hemos de instalarnos en la postura de forma rigurosa. El triángulo de sustentación entre rodillas e isquiones tiene que ser totalmente estable. La anteversión de la pelvis nos ayudará a encontrar una vertical flexible. Una vez conseguida la postura, somos conscientes de la fuerza de gravedad, pero también de nuestro impulso de crecimiento. Se trata de estar presentes, conectando con una profunda sensación de permanencia, pero sin dejar de saborear cada instante.
Para no perder la estabilidad de la postura, nos permitimos hacer micromovimientos de estabilidad, es decir, pequeños ajustes posturales. Sin embargo, ante la incomodidad de la postura, fruto de nuestra agitación interna, mantenemos la inmovilidad, es decir, evitamos hacer cambios de postura, rascarnos, bostezar, mirar alrededor…
Julián Peragón
Meditación Síntesis
Editorial Acanto
YS Relajación del Cuerpo Físico
Relajación del Cuerpo Físico a través de las sensaciones:
- Es importante que el espacio de la relajación sea cálido, silencioso y en penumbra
- Colocar debajo de las rodillas un bolster o manta enrollada, y debajo de la cabeza un cojín fino
- Observar la alineación entre cabeza, tronco y piernas
- Tensar y soltar intensamente tres veces todo el cuerpo. Inspirar, retener unos 6 segundos mientras se tensan brazos, piernas, tronco y cabeza, para luego dejar ir
- Observar el efecto rebote del cuerpo hacia el abandono
- Tomar conciencia del volumen del cuerpo
- Abandonar todo el peso en el suelo
- Percibir con claridad la diferencia entre los puntos de apoyo y las zonas que están separadas
- A través de la respiración, y especialmente al espirar, ganar más territorio de apoyo
- Percibir todo el brazo derecho y sentir abandono, pesadez y relajación. Pasar al brazo izquierdo.
- Percibir toda la pierna derecha y conectar con la sensación de peso, distensión y relajación. Lo mismo con la pierna izquierda
- Sentir todo el tronco por delante y por detrás y relajarlo profundamente tanto la musculatura como las vísceras
- Sentir ahora toda la cabeza y el rostro, sensación de peso y abandono de todo el cráneo, de su interior y de la musculatura
- Sensación de GLOBALIDAD de todo el cuerpo, externamente e internamente. Profunda relajación del cuerpo y de la mente
Por Julián Peragón
YS Calentamiento ARTICULAR
CALENTAMIENTO ARTICULAR en preparación del cuerpo para la intensidad de una serie de Yoga
- De pie, de puntillas mientras elevamos los hombros
- Sacudir piernas
- Círculos en tobillos (manteniendo el equilibrio), girando hacia el exterior y luego hacia el interior, por cada pierna
- Círculos en rodillas, ext/int
- Círculos en caderas, ext/int
- Ir de forma dinámica de la posición en cuclillas a la de piernas estiradas
- Círculos con la pelvis en los dos sentidos muy lentamente
- Respiración espinal con flexión y extensión del raquis
- Descomprimir los dedos de las manos
- Círculos en las muñecas
- Sacudir las manos
- Círculos en los hombros
- Círculos en las cervicales
- Soltar la mandíbula y hacer muecas
- ESCUCHA y SENSACIÓN GLOBAL
Escucha 1 YS 5′
Escucha del Cuerpo Físico
- Posición anatómica de pie. Quietud de la postura, respiración profunda y despreocupación.
- Pies paralelos. Repartir el peso de los pies entre izquierda y derecha, delante y detrás. Percibir los arcos de los pies, el interno, el externo y el transverso
- Tobillos flexibles
- Rodillas semiflexionadas, sin bizquear
- Pelvis neutra. No lateralización, ni rotación ni ante o retroversión
- Pequeño tono abdominal en el bajo vientre
- Mantener la curva natural en la zona lumbar
- Costillas separadas
- Dorsales abiertas. Atención a la cifosis o el dorso plano
- Clavículas proyectadas
- Hombros caídos sin rotación interna
- Manos sensibles
- Barbilla ligeramente caída
- Cervicales proyectadas sin deshacer la curvatura cervical
- Mandíbula suelta
- Lengua esponjosa
- Ojos relajados
- Frente abierta
- Sensación de GLOBALIDAD y de integración de todas las partes
- ENRAIZAMIENTO y PROYECCIÓN
- FIRMEZA y EQUILIBRIO
- Respiración e interioridad
Por Julián Peragón
Meditación sobre la Aceptación
Me acepto. Acepto lo que soy en este momento. Acepto la vida que se presenta delante.
Esta aceptación no es resignación porque las cosas pueden cambiar y, de hecho, están cambiando constantemente. Formo parte de este cambio y colaboro gustosamente porque en mí está el deseo de mejora. Un progreso que forma parte de mi (nuestro) proceso de evolución.
La Realidad es tal cual es, sin merma, sin añadidos, sin justificaciones. Las cosas y las situaciones son de esta manera precisa porque no han podido ser de otra forma. La Realidad está más allá de lo que me gusta o disgusta, de lo que me parece bien o no tan bien. Ésta no secunda mi moral ni se adapta a mis creencias pues sigue sus propias leyes profundas que a menudo desconozco.
Yo mismo estoy en esta Realidad. Soy íntegramente real. Fuerzas me impulsan o me frenan. Nazco, vivo y muero, y no lo decido, y hasta el enamoramiento me sucede dentro de esta Realidad.
Acostumbro a prejuzgar y juzgar lo que no conozco a fondo. Me opongo a lo real porque me parece feo, pobre, malo o indiferente pero, no me olvido, soy un ser de incertidumbre, lleno de dudas y miedos, en medio del misterio.
De ese misterio también saco confianza, claridad y coraje. Proyecto una sombra pero también emano luz. No soy un ser indigno y pecaminoso. Soy perfecto dentro de la imperfección porque en la imperfección hay belleza. Una belleza que admite el despliegue de lo potencial y que admite el diálogo entre lo que es y lo que puede llegar a ser.
Me acepto tal como soy y acepto a la humanidad en el punto (imperfecto) en el que se encuentra. Nadie es mejor o peor que otro, aunque su despliegue de vida sea diferente, porque el Ser que nos habita aspira a lo mismo: libertad y felicidad.
Hago todo lo que puedo pero acepto las consecuencias porque mis actos, aunque bienintencionados, son limitados. Acepto las consecuencias de mis actos que me dan luz para las siguientes acciones.
Soy perfecto en la imperfección. La perfección no es de este mundo. Soy un humano más: certero pero errático, libre y condicionado, hábil pero torpe, generoso y, no obstante, egoísta, no importa.
Lo único que importa es que mi intención sea honesta. Lo que realmente tiene valor es que mis actos estén alineados con lo que reclama la vida. Me acepto, y sólo desde esa aceptación puedo crecer genuinamente como persona.
Julián Peragón
Photo by Zoltan Tasi on Unsplash
Anatomía: Âsanas Cintura Escapular
Anatomía: Cintura escapular II
Anatomía: Cintura escapular I
Ver en pdf:
Cintura escapular, hombro, Manguito de los rotadores y musculatura hombro
Por Aidana Gómez