Âsana: Urdhva Dhanurâsana

Ver en PDF:

http://www.cuerpomenteyespiritu.es/wp-content/uploads/2014/10/Urdhva-dhanurâsana_teoría.pdf

http://www.cuerpomenteyespiritu.es/wp-content/uploads/2014/10/urdhva-dhanurasana_práctica.pdf

Por Àlex Costa





Âsana: Upavistha Konâsana

Ver en PDF:

Upavistha Konâsana, postura del ángulo sentado

Por Àlex Costa




Âsana: Padmâsana

Ver en PDF:

http://www.cuerpomenteyespiritu.es/wp-content/uploads/2014/12/Padmasana_analisis.pdf

Àlex Costa




Âsana: Kumbhakâsana

Para imprimir en din 4




Âsana: Godhapitham

Clicar en el link:

Âsana Godhapitham, la postura de la lagartija.

Por Àlex Costa




Âsana: Kakâsana

Ver en PDF:

Kakâsana, la postura del cuervo.

Por Àlex Costa




Âsanas con corazón

 

Por Àlex Costa




Serie: Intensidades

 

 

Otra consideración que hay que tener con respecto a la realización de las series de Yoga es la intensidad energética con la que se realizan. Tenemos en cuenta tres intensidades:

 

1. Brahmana

Indica actividad, dinámica y expansión. Por eso cuando hacemos yoga en tono brahmana solemos poner el énfasis en:

– posturas de pie

– ejercicios dinámicos

– posturas exigentes

– acento en la inspiración

– retención pulmones llenos

– ojos abiertos

 

2. Langhana

Indica pasividad, reposo y concentración. Al hacer yoga ponemos el énfasis en:

– posturas tumbados

– ejercicos estáticos

– posturas que no comporten esfuerzo

– acento en la espiración

– retención pulmones vacíos

– ojos cerrados

 

3 Samana

Tiende al equilibrio y la armonía. Por tanto la práctica del yoga en esta intensidad es la de conjugar bien lo estático y dinámico, y mantenr un estado de alerta y claridad.

Estas tres intensidades energéticas tienen que ver con los gunas, que son las cualidades primarias del universo. Manifestadas en el plano mental tenemos rajas, la mente apasionada, inquieta. Tamas, la mente pasiva, conservadora. Y sattva, una mente ecuánime, clara y disponible.

Pues bien, esta manera de análisis de una serie y de sus intensidades nos puede ayudar a adecuar la práctica individual a cada persona según su naturaleza y según lo que necesita compensar. Así, una persona estresada (rajásica) que no para en todo el día con innumerables actividades le conviene una practica langhana, relajada y lenta. Otra, en cambio, con falta de tono y de vigor, le corresponderá una práctica brahmana, más dinámica que la anterior.

 

Por Julián Peragón

 

 




Respiración y movimiento

La respiración lo interpenetra todo. Postura y aliento forman un tándem indisoluble y es importante mantener una buena armonía entre ellos. Es importante conocer los movimientos naturales de la respiración:

• cuando espiramos:

– las costillas bajan

– el diafragma sube al empujar los pulmones

– los abdominales entran hacia la columna vertebral

– el tórax se deshincha, vuelve a su posición

– hay una tendencia a la cifosis dorsal

– la pelvis va hacia la retroversión

– la lordosis lumbar disminuye

– encontramos menos presión en las diferentes cavidades corporales

– las fascias arrastran hacia la rotación interna los segmentos del cuerpo

• cuando inspiramos:

– se ensancha el tórax

– las costillas suben

– el diafragma baja

– se endereza la columna dorsal

– se acentúa la lordosis lumbar

– hay un aumento de la presión en las cavidades abdominal, torácica y craneal

– la pelvis rueda en anteversión

– las fascias arrastran los segmentos corporales hacia la rotación externa

• teniendo en cuenta lo anterior, la respiración natural en los diferentes movimientos es:

-en flexión la respiración natural es de espiración.

-en extensión lo apropiado es la inspiración. (sin embargo, en ciertas extensiones podemos espirar)

– en torsión la columna gira comprimiéndose, el abdomen se presiona y el diafragma tiende a subir un poco, por tanto lo más natural en la torsión la espiración.

-en inclinaciones laterales la parrilla costal sube invitándonos a la inspiración. Aunque el otro lado se comprime y también es apto la espiración.

En general cuando el cuerpo se expande hay inspiración y cuando se contrae, espiración. Pero dependiendo de los efectos que queramos conseguir en una âsana puede variar el patrón natural de respiración.

Por Julián Peragón




Âsana: fase dinámica

 

Âsana tiene una dimensión dinámica. De hecho el primer paso en nuestra práctica hacia âsana es la unión de la respiración con el cuerpo a través del movimiento. Hay que practicar progresivamente para llegar al âsana con comodidad.

La ventaja en esto es que para seguir la coordinación de la respiración con el movimiento la mente tiene que estar atenta porque si no no es posible.

* La postura en movimiento predispone y favorece la consecución de la estática.

* Tiene que haber unificación entre movimiento y respiración.

* La calidad de movimiento será lentificado para que la atención esté presente.

* El movimiento tiene que ir hacia la mayor amplitud sin forzar los límites.

* La repetición es necesaria sin llegar a la monotonía. Repetición para el aprendizaje, la vivencia y el dominio de la postura.

* En la postura dinámica vamos de elementos sencillos a más complejos, integrando cada vez nuevos elementos.

* Se trabajan los músculos superficiales, fásicos, que preparan la columna para la inmovilidad donde se trabajan los músculos de la estática, tónicos, los músculos profundos.

 

Por Julián Peragón