La espiritualidad del Yoga
En 2012, el secretario general de la ONU Ban Ki Moon dijo, en un Seminario del Foro de Espiritualidad Mundial, que él consideraba el Yoga como una disciplina plenamente espiritual, válida para todo tipo de creencias y religiones. No exclusiva, desveladora de conciencia y mirada interior.
Teniendo en cuenta al personaje, se trata de una buena declaración de intenciones sobre el Yoga y su dimensión espiritual, fundamental para entender el Ashtanga Yoga que practicamos, uno de los cuales miembros es el Samadhi, el estado de conexión interior y plenamente espiritual.
El Yoga es una filosofía de vida, que equilibra los tres planes de la existencia humana: físico, mental y espiritual. El Yoga nos brinda la formación y las herramientas de educación espiritual para lograr el Samadhi, o lo que es lo mismo, llegar a un estado de felicidad, armonía y plenitud por formar parte del todo, produciendo para nosotros mismos, un estado de éxtasis.
Espiritualmente somos estado y sentimientos, mentalmente somos pensamientos y físicamente somos fisiología y actividad (lo que hacemos), habrá ocasiones en las que no podamos pensar y hacer lo que sentimos, produciendo una constante frustración o dukha, llevándonos a tristeza, ansiedad o angustia.
«El sentido de la vida es absolutamente espiritual.» Swami Maitreyananda
“El creyente del s. XXI será espiritual o no será. Karl Rahner, teólogo cristiano.
En nuestra formación de Yoga aprendemos que existen diferentes vías en el Yoga tal y como lo conocemos en la actualidad:
• Raja Yoga: Yoga mental.
• Hatha Yoga: Yoga físico.
• Karma Yoga: Yoga de la acción.
• Bhakti Yoga: Yoga de la devoción.
• Jñana Yoga: el camino del conocimiento en el Yoga.
Todas estas dimensiones tienen conexiones y fronteras líquidas puesto que en la práctica del Yoga de los ocho miembros, todos estos tipos de Yoga se ponen en práctica (desde la dimensión moral hasta el trabajo interior y el conocimiento en el Yoga que practicamos).
A menudo afirmamos también, con pleno convencimiento, que el Yoga es una disciplina espiritual pero no religiosa, lo que a menudo nos lleva a dudas sobre nuestra propia práctica y realidad personal. También compartimos inquietud con compañeros de formación y práctica que se declaran ateos o agnósticos desde un punto de vista religioso sobre cómo ayudar a desarrollar todo el potencial espiritual que el Yoga nos puede ayudar a reconocer y hacer crecer.
En realidad, en Occidente, el cristianismo vio al Yoga como una práctica de competencia y potencialmente ‘peligrosa’. Los principales maestros y líderes en el mundo del Yoga (Yogananda, Sivananda, Iyengar) desde el mundo del Yoga en sus viajes a EEUU y Occidente y el jesuita alemán Hugo Enomiya-Lassalle a través del mundo del Budismo y la meditación rompieron mitos y prejuicios respecto al Yoga en el mundo espiritual occidental. Quedó claro ya desde mediados del s. XX que el Yoga no venía a competir con la religión sino que venía a ayudar a desarrollar un sentido espiritual profundo en todos sus practicantes y el trabajo de la conciencia plena.
Con esta base, desarrollaremos dos breves módulos de formación sobre Yoga y Espiritualidad en el marco del programa Yogasíntesis. Los temas que trabajaremos son:
Sesión 1:
- Introducción Yoga y Espiritualidad:
- Sendas del Yoga.
- ¿Por qué el Yoga es una disciplina espiritual?
- ¿Se puede ser Yogui sin ser espiritual?
- Espiritualidad y Yoga:
- Espiritualidad oriental, espiritualidad occidental o, simplemente, Espiritualidad. El debate no es occidente y oriente.
- La Espiritualidad oriental y el Bhakti Yoga, ¿una moda?
- Recursos en el Bhakti Yoga:
- La música.
- La voz.
- El canto ritual : mantras, canto védico, letanías,…
- Práctica.
Sesión 2:
- Jñana Yoga y Bhakti Yoga, un buen complemento.
- Racionalidad occidental (desde Descartes) y Bhakti Yoga.
- Cómo podemos trabajar y desarrollar nuestro sentido espiritual a través del Yoga: meditación.
- Cómo define Patanjali estas dimensiones.
- Recursos en Bhakti Yoga:
- Trabajo de la voz.
- Principales mantras.
- Principales recursos musicales.
- Práctica.
Por Lluis Rissech